Las empresas ganaderas registraron el mejor resultado de los últimos 21 años

Los grandes frutos económicos fueron producto de un contexto favorable de precios y de mayor productividad durante el ejercicio 2021-2022 en Uruguay.

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(Foto: Pexels)

Las empresas ganaderas de Uruguay registraron su mejor resultado económico en los últimos 21 años durante el ejercicio 2021-2022, según los datos de las carpetas del Instituto Plan Agropecuario, si bien las estimaciones para el próximo ciclo no son tan optimistas debido a la baja de los precios en el mercado.

El último año fue excepcional en cuanto a los precios de las empresas ganaderas, y esto se vio reflejado en los resultados económicos obtenidos. Por ejemplo, para los ciclos completos Norte y Litoral Norte, el Ingreso de Capital creció un 46% hasta alcanzar los 134 por hectárea, mientras que los costos crecieron un 21%. En los 21 años que se registra la serie, este fue el primer ejercicio que tuvo un crecimiento de tal magnitud.

Asimismo, para los ciclos completos en las zonas Este, Noreste y Centro Este, el Ingreso de Capital creció un 80% a 133 dólares/ha. Los costos en estas áreas alcanzaron subas del 23%, y la relación Insumo/Producto mejoró un 17%, tal y como reportó Blasina y Asociados.

El impacto de una mejor producción

Si bien la variable precios fue determinante para el gran desempeño de las empresas ganaderas, la mejora productiva jugó un rol fundamental, sobre todo en un contexto climático desfavorable y de pocas lluvias.

En este sentido, el Ingreso de Capital de las empresas criadoras ubicadas en el Norte, Centro Norte y Litoral Norte, creció un 73%, alcanzando ingresos de 121 dólares/ha. Para estos sectores, los costos de producción crecieron 9% y la relación Insumo/producto cayó 21%.

En cuanto a los criadores del Este, Centro Este y Noreste el Ingreso de Capital creció 84% a 129 dólares/ha, mientras que los costos de producción crecieron 14% y la relación Insumo/Producto también cayó 21%.

Respecto de la carne ovina —de un peso importante en los criadores del norte—, la productividad también creció, y los precios de venta por kilo en pie aumentaron un 22%, si bien hubo un descenso en las lanas, sobre todo en las fibras gruesas.

Qué puede esperarse para el ciclo 2022-2023

Las perspectivas no son tan positivas para el ejercicio que empieza, según explicó Carlos Molina, director del Plan Agropecuario a Blasina y Asociados. Los motivos principales están en una caída de precios que ya lleva cuatro meses consecutivos, y un comportamiento de los costos en tendencia inversa, a la suba.

Considerando que el aumento de los costos, sobre todo en fertilizantes, agroquímicos y fitosanitarios ya impactó en este ciclo, incluso con rendimientos históricos, los expertos vaticinan un año más complicado aunque apenas haya comenzado.

“Los que van a salir menos machucados son los que deciden con información, trabajan con más pasto y tienen personal más capacitado”, sostuvo Molina.