La compañía alimenticia nacida en CDMX que primero compró Carlos Slim Helú y ahora pertenece a Grupo Bimbo: es un ícono de las pastelería mexicana

Conoce la historia de esta empresa que compró el multimillonario Slim y hoy es propiedad de Grupo Bimbo.

El Globo, uno de los grupos millonarios más importantes de México.

En el corazón de la Ciudad de México (CDMX) nació una de las marcas más queridas y tradicionales de la repostería mexicana: El Globo, una pastelería que se ha convertido en parte de la vida cotidiana de miles de familias. Con más de un siglo de historia, este ícono culinario ha sabido reinventarse, adaptarse a los tiempos y mantenerse vigente en un mercado altamente competitivo.

Lo que pocos saben es que la trayectoria empresarial de El Globo no solo está marcada por su innovación en la repostería, sino también por un interesante recorrido en términos de propiedad. Primero fue adquirida por el empresario Carlos Slim Helú, uno de los hombres más ricos del mundo, y años más tarde pasó a formar parte de Grupo Bimbo, la multinacional mexicana reconocida globalmente.

Hoy, El Globo es más que una simple pastelería: representa tradición, calidad y un vínculo emocional con generaciones de mexicanos. Sus productos son parte de celebraciones familiares, cumpleaños, bodas y momentos especiales. Con más de 200 sucursales en todo el país, se ha consolidado como un símbolo de la repostería mexicana y un referente en la industria alimenticia.

La historia de pastelerías El Globo

El Globo fue fundada en 1884 en la Ciudad de México por dos pasteleros franceses que decidieron traer al país las técnicas europeas de repostería. Desde sus inicios, la marca se destacó por ofrecer productos elaborados con recetas tradicionales y un alto estándar de calidad, lo que rápidamente la convirtió en la pastelería favorita de la élite capitalina.

Durante el siglo XX, la marca consolidó su presencia en la capital mexicana, convirtiéndose en sinónimo de prestigio y buen gusto. Sus vitrinas repletas de pasteles, panes y postres clásicos marcaron un antes y un después en la gastronomía mexicana. Además, su logotipo y el diseño característico de sus sucursales reforzaron su identidad como un negocio sólido y confiable.

Con el paso de los años, El Globo logró expandirse más allá de la CDMX y llegar a otras ciudades del país, sin perder su esencia original. Esta combinación de tradición con visión de futuro fue lo que atrajo la atención de grandes inversionistas, incluyendo al magnate Carlos Slim Helú, quien en los años noventa decidió adquirir la compañía y potenciar su crecimiento.

Los dueños de pastelería El Globo: de Carlos Slim Helú a Grupo Bimbo

La entrada de Carlos Slim Helú al negocio de El Globo representó una nueva etapa en la historia de la pastelería. Bajo la dirección de su grupo empresarial, la marca modernizó su operación, expandió su presencia en México y comenzó a posicionarse en un mercado cada vez más competitivo. Slim apostó por diversificar sus inversiones en el sector alimenticio y encontró en El Globo una marca con enorme potencial.

Sin embargo, años después, el control de la pastelería pasó a manos de Grupo Bimbo, la panificadora mexicana más grande del mundo. Con esta adquisición, la multinacional reforzó su presencia en el segmento de la repostería premium y aprovechó la tradición centenaria de El Globo para fortalecer su portafolio de marcas.