La mujer de CDMX que heredó el imperio de su abuelo, lo hizo crecer y lo vendió a un gigante extranjero: ahora es la empresaria más poderosa de América Latina

La historia de la mexicana que heredó Grupo Modelo, lo expandió y lo vendió a un gigante mundial: así se convirtió en una de las empresarias más poderosas de la región.

La mujer de CDMX que heredó el imperio de su abuelo, lo hizo crecer y lo vendió a un gigante extranjero: ahora es la empresaria más poderosa de América Latina

Entre los millonarios y de los grandes conglomerados de México, pocas historias resultan tan emblemáticas como la de María Asunción Aramburuzabala. A lo largo de tres décadas, la empresaria no solo protegió el legado cervecero que heredó de su familia, sino que lo convirtió en una plataforma para proyectarse como una de las mujeres más influyentes en el ámbito corporativo latinoamericano. Su carrera es un ejemplo de continuidad, visión estratégica y disciplina financiera.

Aramburuzabala no es solo una heredera del enorme Grupo Modelo, sino una líder que entendió cómo transformar un negocio tradicional en un portafolio internacional de inversiones de alto impacto. Desde muy joven asumió responsabilidades ejecutivas complejas y encontró la forma de expandir la fortuna familiar a través de nuevos sectores, nuevos mercados y estructuras profesionales más robustas.

Hoy, reconocida como una de las empresarias más poderosas de América Latina y la mujer más rica de México, su historia retrata la evolución de una tradición familiar que inició con su abuelo y que ella logró llevar a un lugar inimaginable: desde la fábrica de cerveza más emblemática del país hasta inversiones globales que abarcan tecnología, bienes raíces, educación y consumo masivo.

La historia de María Asunción Aramburuzabala

María Asunción Aramburuzabala nació en Ciudad de México el 2 de mayo de 1963. Es nieta de Félix Aramburuzabala, inmigrante español y uno de los fundadores de Grupo Modelo, la cervecería que creó marcas icónicas como Corona, Modelo Especial, Negra Modelo y Victoria. Su familia fue pieza clave en el desarrollo de la industria cervecera mexicana durante todo el siglo XX.

María Asunción asumió la vicepresidencia de Grupo Modelo en 1995

Tras la muerte de su padre, Pablo Aramburuzabala, en 1995, María Asunción asumió un papel determinante dentro de Grupo Modelo al convertirse en vicepresidenta. En ese momento, la empresa distribuía sus productos en más de 180 países y era una de las compañías mexicanas con mayor presencia global. Bajo su supervisión, la familia fortaleció su posición accionaria e inició una etapa de diversificación orientada a inversiones de capital privado.

Uno de los momentos más importantes en su trayectoria ocurrió en 2012, cuando Grupo Modelo fue adquirido por AB InBev, el gigante cervecero belga, en una operación valuada en 17 mil millones de euros. La familia Aramburuzabala vendió la mayor parte de su participación, pero María Asunción se mantuvo como accionista relevante y como miembro del Consejo de Administración del grupo internacional.

A partir de 2020, la empresaria inició un proceso de transición generacional para que su hijo, Pablo Zapata Aramburuzabala, comience a asumir responsabilidades estratégicas dentro de las estructuras familiares y de inversión. También ha ampliado su presencia internacional al establecer una residencia en Estados Unidos.

En el terreno personal, contrajo matrimonio en 2005 con el diplomático estadounidense Tony Garza, de quien se divorció cinco años después.

Además de su trayectoria en Grupo Modelo, Aramburuzabala ha sido consejera en múltiples empresas mexicanas e internacionales, como Televisa, América Móvil, Aeroméxico, Banamex, KIO Networks, El Universal, Siemens, Médica Sur, Fresnillo, Coty y el NYSE Advisory Committee, entre muchas otras. Su influencia corporativa es una de las mayores en la región.

Desde hace 5 años, María Asunción Aramburazabala apuesta por la transición general con su hijo

Tresalia Capital, el family office de María Asunción Aramburuzabala

Para consolidar y administrar la expansión de la fortuna familiar, la familia creó Tresalia Capital, un family office cuyo nombre significa “Tres Aliadas”, en referencia al liderazgo de las mujeres de la familia. Esta firma es hoy uno de los vehículos de inversión privados más influyentes del mundo hispano.

Tresalia ha invertido en empresas globales de consumo, tecnología, moda, educación, bienes raíces y proyectos de infraestructura. Su filosofía combina rentabilidad con responsabilidad social, apoyando especialmente iniciativas de jóvenes emprendedores y proyectos que impulsan el desarrollo económico en México.

El éxito de Tresalia se debe a su capacidad para identificar sectores emergentes y a su estrategia de diversificación, que permitió transformar la riqueza proveniente de un solo negocio —la cerveza— en un portafolio sólido, internacional y con visión de largo plazo.