23 de noviembre 2025 - 11:00

Las familias de Colima que consolidaron su dominio en el Porfiriato y las nuevas generaciones heredaron poder económico y político

Las familias colimenses que se consolidaron en el Porfiriato mantienen poder económico y político hasta hoy. Esta es la historia de la Oligarquía Colimense.

Las familias de Colima que consolidaron su dominio en el Porfiriato y las nuevas generaciones heredaron poder económico y político

Las familias de Colima que consolidaron su dominio en el Porfiriato y las nuevas generaciones heredaron poder económico y político

El ascenso de diversos grupos familiares en Colima ha marcado profundamente la historia económica y política del estado. A lo largo de más de un siglo, estas dinastías se han convertido en referentes de influencia regional, acumulando capital, tierras y cargos públicos que moldearon el rumbo de la entidad.

Para muchos observadores, la permanencia de estas élites sigue siendo un caso emblemático del poder construido a lo largo de generaciones. En este contexto, hablar de millonarios en Colima no solo se refiere a fortunas cuantificables, sino también al peso político heredado.

Estos grupos no surgieron de manera espontánea. Su historia tiene raíces profundas que se remontan al siglo XIX, cuando Colima transitó de territorio a estado federado. A partir de esa transformación, varias familias consolidaron lazos económicos con haciendas agrícolas, comercios y actividades financieras que les permitieron posicionarse como actores principales del desarrollo local. Con el tiempo, reforzaron su red de influencia mediante matrimonios, alianzas comerciales y cargos públicos.

Durante el Porfiriato, su poder alcanzó su máximo esplendor. La llegada de inversionistas extranjeros y la interacción con familias nativas afincaron una estructura político-económica que definió a Colima por décadas. El historiador Pablo Serrano Álvarez documenta este proceso para mostrar cómo estos linajes trascendieron generaciones y se mantuvieron vigentes incluso después de la Revolución Mexicana, algo inusual en otras regiones del país.

La Oligarquía Colimense: qué es y cómo se consolidó

Según el análisis histórico, la Oligarquía Colimense comenzó a tomar forma en las décadas de 1860 y 1870, justo después de que Colima se convirtió en estado en 1857. Las familias nativas que habían dominado la región desde la Colonia se unieron estratégicamente con inmigrantes ingleses, alemanes y estadounidenses que llegaron atraídos por el auge comercial. Estas alianzas familiares, personales y de negocios dieron origen a un bloque compacto y cerrado que dominó política, economía, vida social y hasta ámbitos culturales.

Hacia 1880, apellidos extranjeros como Vogel, Oldenbourg, Brun, Levy, Schmidt, Shondube o Flor se habían convertido en los nuevos actores dominantes. Controlaban más de 20 haciendas agrícolas, múltiples comercios y actividades financieras que desplazaron a los ricos nativos tradicionales. No obstante, estos últimos no desaparecieron del mapa de poder: familias como Meillón, Álvarez, Ochoa, De la Madrid, Solórzano o Vergara conservaron influencia mediante enlaces matrimoniales y redes con la aristocracia y el clero.

También existía un tercer grupo: familias de clase media con profesiones ligadas a la administración pública, el notariado y la intelectualidad regional. Aunque su origen social era distinto, su cercanía con los grupos dominantes les permitió entrar en la élite a través de alianzas matrimoniales y negocios. Apellidos como Padilla, Ahumada, Briceño, López o Ramírez representan este sector que, sin poseer fortunas tan vastas, sí acumuló poder político.

A pesar del estallido revolucionario en 1910, Colima mantuvo un sistema político prácticamente intacto. La Revolución no desarticuló la estructura oligárquica; al contrario, esta se adaptó al nuevo escenario nacional, conservando cargos, tierras y posiciones estratégicas gracias a un manejo político orientado a la estabilidad interna y a la negociación con el centro del país.

La herencia de la Oligarquía Colimense

El peso de estas familias no terminó con el Porfiriato. Varias de ellas ocuparon y siguen ocupando posiciones clave en la vida política y económica del estado. La familia Álvarez es uno de los ejemplos más representativos: desde Manuel Álvarez Zamora, primer gobernador de Colima, pasando por Miguel Álvarez García —gobernador entre 1919 y 1923— hasta Griselda Álvarez Ponce de León, la primera gobernadora de México, el linaje ha conservado presencia continua en el poder.

Otro caso emblemático es el de los De la Madrid. Enrique Octaviano de la Madrid fue el último gobernador porfirista, y décadas después su nieto Miguel de la Madrid Hurtado llegó a la presidencia de México en 1982. La influencia familiar continuó con Carlos de la Madrid Virgen, gobernador del estado en los años noventa.

Los Hurtado, Velasco, Torres Ortiz y Oldenbourg también han tenido presencia destacada en distintos cargos gubernamentales, académicos y empresariales. Por ejemplo, la familia Torres Ortiz no solo aportó un gobernador durante los años cuarenta, sino que décadas más tarde uno de sus descendientes, Christian Torres Ortiz Zermeño, fue rector de la Universidad de Colima y hoy es mencionado como posible candidato al gobierno estatal.

familia Torres Ortiz
Homenaje al General Pedro Torres Ortiz

Homenaje al General Pedro Torres Ortiz

El caso de los Velasco también es significativo: con vínculos matrimoniales con Ernesto Zedillo, expresidente de México, este linaje tuvo una etapa de gran influencia durante los años noventa. Además, empresarios como Héctor Arturo Velasco Villa reforzaron la presencia familiar en la política local.

Nilda Patricia Velasco de Zedillo
Nilda Patricia Velasco de Zedillo

Nilda Patricia Velasco de Zedillo

Hoy, muchas de estas familias siguen ocupando posiciones relevantes, controlando empresas, tierras, instituciones educativas y espacios políticos. La continuidad de su influencia demuestra cómo el legado del Porfiriato sigue vivo en Colima y cómo las estructuras de poder construidas hace más de un siglo mantienen una sorprendente vigencia en el panorama regional.

Dejá tu comentario

Te puede interesar