Checa cuáles son los mejores aceites de oliva de México, según reveló la Profeco.
Aceites de oliva recomendados por la Profeco.
El aceite de oliva se ha convertido en un básico en los hogares mexicanos gracias a su sabor, versatilidad y reconocidos beneficios para la salud. Ya sea para cocinar, preparar aderezos o consumirlo en frío, este producto vegetal ha ganado protagonismo en los últimos años y, con ello, crecieron también las dudas sobre cuáles marcas ofrecen la mejor calidad. Ante esto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio exhaustivo para orientar al consumidor.
El Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor evaluó 45 productos de distintas categorías: aceite de oliva extra virgen, virgen, aceite de oliva estándar y aceite de orujo de oliva. El objetivo fue verificar su autenticidad, calidad, país de origen, acidez, contenido y cumplimiento normativo. Con esta información, la Profeco busca que los consumidores puedan elegir aceites confiables, frescos y adecuados para su salud.
Los resultados revelaron que, si bien todos los productos evaluados cumplieron con los requisitos mínimos, hubo cuatro marcas que destacaron notablemente por su baja acidez, excelente frescura y valores dentro de los rangos normativos. Estas opciones son consideradas por Profeco como las mejores del mercado para 2025 y 2026, especialmente para quienes buscan aceite de oliva extra virgen de alta calidad.
Dentro del estudio, la categoría que brilló por su calidad fue la de aceite de oliva extra virgen, considerada la más pura, con el mejor sabor y beneficios antioxidantes más elevados. Según los resultados del análisis, las cuatro marcas que la Profeco destacó como las mejores por su baja acidez y frescura fueron:
Carbonell Extra Virgen, con un precio aproximado de 94 pesos.
Great Value Extra Virgen, con un costo accesible de 76 pesos.
Filippo Berio Extra Virgen, con un precio cercano a los 114 pesos.
Bertolli Extra Virgen, disponible alrededor de los 98 pesos.
Estas marcas no solo cumplieron con los parámetros de calidad establecidos por la norma, sino que demostraron ser aceites auténticos y seguros, con características sensoriales superiores. La Profeco destacó que estas cuatro opciones presentan una acidez baja -indicador clave para medir la calidad del aceite- y mantienen un nivel de frescura ideal para su consumo.
En particular, Great Value Extra Virgen resaltó por ofrecer una excelente relación calidad-precio, convirtiéndose en una alternativa accesible para los consumidores que buscan un buen aceite sin gastar demasiado.
El aceite de oliva se obtiene de las aceitunas mediante un proceso de extracción en frío. Su calidad depende del tipo de fruto, del método de producción y del tiempo de almacenamiento. De ahí que el extra virgen sea el más recomendado: proviene de aceitunas seleccionadas y conserva mejor sus nutrientes y sabor natural.
Entre sus beneficios destaca su contenido de polifenoles, que ayudan a proteger contra enfermedades degenerativas. También es una fuente de ácido oleico, una grasa monoinsaturada que favorece el control del colesterol.
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