El gobierno contempla la posibilidad de que las empresas del consorcio que iban a construir el proyecto Arazatí queden a cargo de otras obras de la Administración Nacional de Obras Sanitarias del Estado (OSE), considerando la necesidad de garantizar el abastecimiento de agua potable y saneamiento en todo el país, y en paralelo al carácter no prioritario que tiene el desarrollo de la planta en San José dentro de los planes de la actual gestión.
¿Alternativa a Arazatí? Las empresas podrían encargarse de otros proyectos de agua y saneamiento
El gobierno estudia la modificación del contrato para reemplazar la planta potabilizadora por otro paquete de obras.
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El gobierno estudia la alternativa de reemplazar el poryecto Arazatí por un paquete de obras por 250 millones de dólares.
Mientras avanzan los 90 días de suspensión del contrato que dejó firmado el gobierno de Luis Lacalle Pou en plena transición, y las partes renegocian las condiciones del proyecto que, desde el primer momento, el Frente Amplio (FA) rechazó; el ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, adelantó que una de las alternativas que considera la administración actual es reemplazar las obras que vayan a realizar las empresas que integran el consorcio Aguas de Montevideo.
“Estamos priorizando y trabajando en dos líneas: una es asegurar el abastecimiento de agua potable a la población a 2050, porque ahora sabemos que no está asegurado, entre otras cosas por la falta de reservas de agua dulce”, explicó el ministro en diálogo con Radio Carve —y ubicó el embalse de Casupá dentro de esta categoría de trabajo—; y la otra, referida a las obras de infraestructura que se deben llevar a cabo para ello.
En ese sentido, Ortuño explicó que habrá que hacer un importante “esfuerzo país en lo económico” para llevar a cabo esas obras, por un lado por la situación critica de OSE, pero también por la dimensión de los proyectos que hay que realizar.
“En ese marco estamos analizando el proyecto Arazatí”, señaló. Para el gobierno, la prioridad número uno es la construcción de Casupá, seguida por un paquete de obras en aguas corrientes que supone una inversión de 250 millones de dólares, lo que no dejaría margen para el gasto que implica la realización de la planta potabilizadora y nueva toma de agua en San José.
“El planteo es, desde una perspectiva que busca cumplir con el compromiso de asegurar el abastecimiento de agua, cambiar las obras que están establecidas o generar modificaciones en el proyecto”, explicó Ortuño. Para esto, aclaró, habrá que ver primero “qué posibilidades y márgenes” da el contrato, que “es bastante rígido y está direccionado a un tipo de obra concreta”; y en ello ya está trabajando el equipo de abogados del gobierno.
Definiciones en el presupuesto de Casupá
Por otra parte, Ortuño también se refirió a lo que será el proyecto insignia del gobierno y de OSE en materia de abastecimiento hídrico: el embalse de Casupá.
“Estamos trabajando y afortunadamente en buena sintonía con CAF, que era el organismo que financiaba el proyecto originariamente en el gobierno de Tabare Vázquez, y hay voluntad de mantener y ampliar el crédito de financiamiento”, sostuvo el ministro.
Al respecto, explicó que hay que actualizar el presupuesto de la obra, algo en lo que ya se está trabajando a través de una consultoría técnica. Se espera que este mes ya se tenga la nueva cifra de inversión para el proyecto. “Ya adelanto que de los 100 millones que se hablaban en aquel momento, estimo que vamos a estar en el entorno de los 130 millones. Pero tenemos que esperar el resultado de esa evaluación técnica”, apuntó Ortuño.
Para el jerarca, Casupá no responde solo a “una cuestión de necesidad y compromiso ético con los temas ambientales”, sino que es también una “oportunidad de seguir siendo referencia en el mundo”, en relación al desarrollo del valor agregado ambiental como política de Estado.
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