Pasado casi un mes desde las elecciones internas, la primera parte de la campaña electoral hacia octubre se ha caracterizado por dos cuestiones: la polarización cada vez más creciente entre los candidatos presidenciales del Partido Colorado, Andrés Ojeda, y del Frente Amplio, Yamandú Orsi; y el corrimiento del debate por parte del presidenciable del Partido Nacional, Álvaro Delgado, urgido por la necesidad de resolver los problemas internos de su partido.
Andrés Ojeda y Yamandú Orsi acaparan el debate en el primer tramo de la campaña electoral hacia octubre
Mientras Delgado se aboca a resolver los problemas internos del Partido Nacional, los otros dos principales candidatos presidenciales dominan la agenda de cruces.
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Andrés Ojeda le pidió a Cancillería ser "valiente" y declarar como grupos terroristas a Hamas y Hezbollah
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Yamandú Orsi sugirió diferencias con Carolina Cosse respecto del plebiscito del PIT-CNT y admitió que el Frente Amplio deberá avanzar pese a ellas
Andrés Ojeda y Yamandú Orsi polarizan fuertmente en la campaña a octubre.
Andrés Ojeda no ha descansado prácticamente nada tras las noche del 30 de junio y, pronto, ocupó un gran espacio del debate electoral, imponiendo una agenda de temas muchas veces desde el debate y la confrontación directa con otros candidatos. Si bien hubo una polarización más bien implícita con Delgado desde la agenda de seguridad, el objetivo favorito del colorado ha sido el Frente Amplio y, particularmente, Orsi.
El presidenciable nacionalista, por su parte, ha estado en los últimos días mucho más abocado a un lugar de armado de su espacio político a partir de los problemas internos que éste ha tenido que a los cruces de campaña, un papel asumido en mayor parte por su compañera de fórmula, Valeria Ripoll. El rol de liderazgo ganado por amplia diferencia en las internas le sumó la responsabilidad de tener que dar la cara ante los nuevos escándalos —el último, protagonizado por el ahora exintendente de Artigas, Pablo Caram, que resultó condenado por el pago ilegal de horas extras.
Con este escenario de fondo, y la agenda de cruces dominada entre Ojeda y Orsi, el último intercambio entre los candidatos se dio en torno a la AMIA y al pedido de declarar como grupos terroristas a Hamas y Hezbollah.
Ojeda y Orsi calientan la campaña
Con su visita a Argentina por motivo de la conmemoración del 30° aniversario del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Ojeda puso sobre la mesa la necesidad de declarara como organizaciones terroristas a las organizaciones armadas Hamas y Hezbollah. Tras la reunión que mantuvo con el canciller Omar Paganini al respecto, el candidato colorado apuntó a Orsi por, primeramente, no haber publicado fotos sobre el acontecimiento; pero también por la respuesta del frenteamplista, que dijo “tener mucho respeto” en tanto se trata de víctimas.
“No creo que sea buena cosa sacarse fotos para una campaña interna” con "el dolor ajeno”, consideró en rueda de prensa, sin dar nombres pero claramente apuntado hacia Ojeda. Según dijo, tampoco lo hace en otros acontecimientos como cuando participó en la Marcha del Silencio.
Sin embargo, Ojeda retrucó la respuesta de Orsi —que, igualmente, ha evitado subirse a todas las discusiones planteadas en los medios por parte del presidenciable del Partido Colorado— y compartió en sus redes una publicación del exintendente de Canelones en una Marcha del Silencio con una fotografía de Juan Pablo Errandonea, detenido desaparecido en 1976, durante la dictadura. “No aclares que oscurece”, comentó.
En la rueda de prensa tras la reunión con el canciller, Ojeda también se refirió al tema. “Yo lo he visto a Yamandú Orsi sacarse fotos en otras instancias, por ejemplo, vinculadas a la dictadura uruguaya; entonces parece que hay reflexiones que hace escondido y reflexiones que hace en público”, consideró; y apuntó a que su silencio respecto del terrorismo, señalando que “se escaparon por la vergüenza de tener algún problema con parte de su partido político por haber tenido presencia ahí”.
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