El Centro Nacional de Inteligencia Artificial (Cenia) de Chile lanzó el Primer Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (IA), y Uruguay se posicionó relativamente bien en el desarrollo y utilización de esta tecnología en un escenario regional que reveló grandes desigualdades.
¿Cómo le fue a Uruguay en el Primer Índice de Inteligencia Artificial?
El Centro Nacional de Inteligencia Artificial (Cenia) de Chile lanzó por primera vez esta herramienta para conocer el estado de situación regional en relación con la IA.
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Uruguay se coloca a la vanguardia regional del debate sobre inteligencia artificial
Con apoyo de organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización de Estados Americanos (OEA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, entre otros; el Cenia publicó por primera vez un estudio orientado a convertirse en un marco de referencia común sobre inteligencia artificial en América Latina.
El índice busca medir y comparar el desempeño por país en esta materia, hacer visibles prácticas que permitan desarrollar intercambios y colaboraciones mutuas, así como facilitar el monitoreo de indicadores y “construir un futuro de IA regional”.
Según las autoridades de Cenia, esta nueva herramienta servirá para mostrar las mejores prácticas en inteligencia artificial en la región, para que puedan emularse con mayor facilidad, para un desarrollo más próspero e inclusivo. En este sentido, incluiría “factores habilitantes”, datos de investigación y transferencia tecnológica, información sobre políticas públicas, regulaciones y promoción de iniciativas de alto impacto en inteligencia artificial. El índice aborda más de 100 parámetros en dimensiones como formación, empresas, investigación, inversión y percepción de la población.
¿Cómo le fue a Uruguay en el índice?
Según las estadísticas que conforman Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (IA), Uruguay destaca en la región en la variable “disponibilidad, capacidad y gobernanza” de tecnologías, al igual que Brasil y Chile —si bien el país norteño es el más avanzado y se posiciona como líder.
Uruguay también aparece como el de mayor cantidad de data centers, aunque todavía no cuenta con “supercomputadoras”, otro casillero que solo Brasil logra tener completo hasta el momento. Este es uno de los grandes problemas de la región: si bien tiene una gran capacidad para recoger datos, no la tiene para procesarlos, debido justamente a falta de tecnología adecuada para ello.
Otro de los “debes” es la falta de talentos en IA, por lo que los organismos internacionales están apoyando iniciativas de capacitación tecnológica a escala mayor; así como la inversión en relación con las iniciativas que se llevan a cabo en otras partes del mundo.
Un dato de relevancia es que cada vez más autores e investigadores en IA regionales deciden publicar sus conocimientos en los entornos locales en lugar de irse hacia Estados Unidos o Europa para hacerlo. Además de que el campo se está convirtiendo en una interdisciplina.
Las tendencias de aplicación de IA en esta región, se ven fundamentalmente en tres grandes frentes: en el área de la salud, para el desarrollo de ciudades inteligentes, y para pronósticos de consumo de la red eléctrica.
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