Dejó de ser obligatorio el uso de tapabocas en centros de salud

El Ministerio de Salud Pública actualizó las medidas de control para el Covid-19, eliminando la obligatoriedad de la mascarilla para ingresar a los mismos.

El tapabocas dejó de ser obligatorio en los centros médicos de Uruguay.

Foto: Freepik

El Ministerio de Salud Pública (MSP) actualizó las medidas de control para el virus del Covid-19, eliminando la obligatoriedad del uso de tapabocas requerido para ingresar a los distintos centros de salud a lo largo del territorio nacional, salvo algunas excepciones.

El infectólogo Julio Medina, director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de la República (UdelaR) confirmó a través de su cuenta de X (antes Twitter) que el MSP había dejado sin efecto la obligatoriedad de los barbijos.

Según se desprende del decreto (Ref. 12-001-3-7210-2023): "En establecimientos de salud: se discontinúa la obligatoriedad del uso de mascarilla al ingreso de los mismos". Por lo que ahora, solo "el personal de salud deberá utilizar mascarilla, según actividad de riesgo y siguiendo protocolos habituales".

En el correr del año, el infectólogo había reflexionado a través de esa red social que era necesario "flexibilizar el uso de mascaras en ambientes hospitalarios", ya que "los profesionales de la salud necesitan un descanso antes que los virus respiratorios y Covid-19 vuelvan a aumentar".

"Solo han generado una barrera innecesaria"

El pasado martes, aseguró en X que "el uso generalizado de máscaras en centros hospitalarios en estos últimos tiempos solo ha generado una barrera innecesaria en la atención de los pacientes, contaminación sobre agregada, gastos a las instituciones, pérdida de credibilidad en las máscaras, incomodidad para los profesionales de la salud que ya llevamos casi 4 años usándolas y todo esto sin ningún beneficio adicional".

Asimismo, manifestó que la utilización de tapabocas debería limitarse a "personas con síntomas de infección respiratoria"; "personas que por su condición clínica y antecedente puedan evolucionar a una infección grave, como ser inmunosuprimidos severos (trasplantados de riñón, hígado, pulmón, corazón, pacientes hematooncológicos)"; y los profesionales de la salud en determinadas circunstancias.