El BID recomendó aprovechar el "timing político" y el cambio de gobierno para mejorar la regla fiscal

Una consultoría del organismo internacional realizó recomendaciones para seguir avanzando en la consolidación del manejo fiscal en el país.

El BID realizó recomendaciones al Ministerio de Economía y FInanzas respecto del manejo fiscal en Uruguay.

Una consultoría del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) trabaja en la Dirección de Política Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a instancias de la cartera dirigida por Azucena Arbeleche y, entre las recomendaciones que ya entregó, destacan especialmente aquellas que apuntan a mejoras a la regla fiscal, uno de los mecanismos más importantes de la actual gestión económica del gobierno. El “timing político” de las elecciones y el cambio de administración, clave para los expertos.

En el marco de las Jornadas Anuales de Economía del Banco Central del Uruguay (BCU), Herman González, uno de los consultores del BID que trabajan en la dirección del MEF a cargo de Marcela Bensión, reconoció que “Uruguay ha hecho un avance muy importante” con la incorporación de la regla fiscal a partir de la Ley de Urgente Consideración (LUC) del 2020; lo que “ha permitido hacer una política fiscal más predecible en los últimos cuatro años”.

Sin embargo, “existe espacio para seguir fortaleciendo” ese marco institucional “sobre lo que ya está”, recalcó el especialista, tal y como consignó el semanario Búsqueda.

En ese sentido, la consultoría del BID recomendó, entre otros aspectos, que las metas de resultado fiscal se definan al inicio del gobierno para todo el período; que se incorporen cláusulas de escape frente a shocks que sean “transitorias” y “claras”, y estén acompañadas de mecanismos de corrección; que se fortalezca el proceso de elaboración de las proyecciones, teniendo en cuenta los “escenarios de riesgo”; y que se estime el nivel de deuda “prudente”.

Al respecto, la economista Ana Fostel, integrante del Consejo Fiscal Asesor (CFA) —que, a menudo, ha apuntado hacia las mismas limitaciones o puntos de mejora en torno a la regla fiscal y su aplicación—, consideró que el “timing” es importante, dado que falta un año para la elaboración de una nueva Ley de Presupuesto, por lo que “este es el momento de dejar mejoras” en la nueva institucionalidad fiscal. Asimismo, insistió en la necesidad de tener un organismo consejero “autónomo e independiente”, con su propio presupuesto.

González también se refirió al “timing político” para plantear las reformas necesarias respecto de la regla fiscal, en relación al cambio de gobierno que tendrá lugar en 2025: “Hay que aprovechar esa oportunidad”, señaló el consultor del BID, para quien también el CFA debería tener consejeros remunerados y con una gestión que dure más allá de los períodos de gobierno.

Entre otras recomendaciones, el analista señaló que el órgano también debería tener un presupuesto propio —en coincidencia con lo remarcado por Fostel—, así como una persona a cargo de la comunicación. También sugirió que el consejo acuda “idealmente” dos veces al año al Parlamento para, por ejemplo, advertir sobre los “riesgos” en el frente fiscal. Todo eso podría formar parte de lo que llamó una “ley consejo fiscal autónomo 2.0”.

Las críticas al manejo fiscal y la respuesta del MEF

Dentro de su intervención, la directora de Política Económica del MEF, Marcela Bensión, lamentó lo que calificó como “cierto desconocimiento” por parte de algunos analistas respecto de la regla fiscal —que es “un camino en construcción”—, en referencia a las críticas que recibió el gobierno luego de que anunciara un incumplimiento proyectado de las metas fiscales por primera vez en cuatro años.

“Desde este lado nos deja el sabor” amargo la “poca profundidad” de las discusiones que se dieron hace pocas semanas con la presentación de la Rendición de Cuentas de 2023, cuando “a veces se confunden desvíos fiscales” y “no se hace referencia a lo estructural o a la baja de la inflación” como un “proceso estructural que hay que internalizar”, reprochó, al respecto.

“A veces se habla de los resultados fiscales a mitad del año”, lo que “no quiere decir nada a los efectos del MEF”, en tanto se guía por metas para todo el ejercicio, insistió, y reclamó que “hay que profundizar un poco más en el análisis fiscal” para entender el accionar de las autoridades.