"El despegue" de Gabriel Oddone desde la academia ¿hacia un futuro Ministerio de Economía?

El economista presentó el libro que escribió junto al periodista Nicolás Batalla, en el cual hace un repaso de los desafíos de Uruguay en el largo plazo.

El economista Gabriel Oddone es uno de los que suenan como eventual ministro de Economía de Yamandú Orsi.

El economista Gabriel Oddone presentó "El Despegue", el libro que escribió junto al periodista Nicolás Batalla y que propone una mirada sobre temas económicos, sociales e incluso políticos, aunque el autor aclara que no busca ser un “manual” y menos una “propuesta programática de gobierno”.

La sala principal del complejo AlfaBeta estaba absolutamente repleta. Las primeras filas marcaban de alguna manera la fotografía de la nueva etapa que Oddone está recorriendo, muy cerca de ser propuesto por el candidato del Frente Amplio Yamandú Orsi como integrante del equipo económico de su eventual gobierno. De hecho, el propio Orsi estaba en los primeros asientos, muy cerca del economista Pablo Ferreri, cuyo nombre también se maneja para este equipo.

Como invitados especiales estuvieron, además, Enrique Iglesias, ex presidente del BID y exsecretario general iberoamericano; y el consultor político Mario Riorda, encargado de toda la estrategia electoral de la candidatura del FA.

Odone explicó en diálogo con Ámbito qué lo llevó a proponer este libro, en este momento de su vida profesional: “Se trata de poner en orden un conjunto de reflexiones que he escrito durante los últimos 20 años. Tratan de los desafíos que Uruguay tiene para el largo plazo, la base es mantener el crecimiento y el ingreso. No están las propuestas concretas, están los temas y los desafíos que Uruguay tiene por delante. No tiene ninguna pretensión más que influir en la discusión pública”, explicó.

Consultado sobre como cree que se consigue esa idea propuesta de crecer y a su vez distribuir mejor, el economista respondió que “primero generando un mejor contacto entre el mundo de la innovación, la ciencia y tecnología con el mundo de la empresa. En Uruguay tenemos un gran divorcio entre los procesos de innovación, generación de conocimiento y el mundo de los negocios. Eso está cambiando en el mundo de la biotecnología, en el mundo de los informáticos, pero tenemos que extendernos a otras actividades del país. Ese es un tema crucial. Lo segundo es, tenemos que fortalecer y mejorar sustantivamente el nivel de educación en nuestra población por razones de crecimiento y por razones de mejorar la seguridad de la gente y darle más acceso a trabajo y más acceso al nivel de innovación. Y tenemos que reformar el conjunto de cosas en Uruguay que están obsoletas, que están antiguas, para liberar energía que hoy está acumulada en lugares donde no vale la pena acudir. Y eso supone un proceso político complejo que no se puede hacer todo junto, que se tiene que hacer en etapas, pero donde el sector público, el sector de la salud, el sector transporte, el sector de la distribución de comida, son lugares donde hay que meterse cada vez más”, dijo.

Odone no eludió hablar del debate sobre si es necesario crear nuevos impuestos para recaudar más o es posible no aumentarlos, como ha instalado en el debate la coalición de gobierno en esta época electoral.

“Uruguay tiene una presión fiscal elevada y por lo tanto no hay mucho margen para aumentar impuestos y yo no soy partidario de arrancar por aumentar los impuestos. Ahora, prometerle a la población de que bajo ningún concepto, bajo ninguna circunstancia que el país vaya a enfrentar, no va a haber que recurrirse al aumento de impuestos, es una irresponsabilidad. ¿Por qué? Porque si uno lo tiene que terminar haciendo, producto de una situación que se presenta, uno va a haber incumplido una promesa. O sea, uno no puede prometer cosas que no están bajo su control”, expresó Odonne “metiéndose” de a poco en el debate político, al tiempo que se maneja su nombre como eventual ministro de Economía de un futuro gobierno de Frente Amplio.

Al respecto, el economista tampoco evitó responder sobre esa posibilidad, sin entrar en detalles pero dejando lo que parece ser una “puerta abierta” a ese escenario: “A mí me ha ido profesionalmente de una manera en la que nunca pensé que me iba a ir y eso se lo debo a Uruguay. Por lo tanto, en algún sentido, yo tengo una deuda con la sociedad y por lo tanto, ganas de poder intentar hacer lo que toda la vida dije que había que hacer, son infinitas. Después, cómo te va, es producto de casualidades, de suerte o de acierto. Pero ganas, tengo seguro”, respondió.

Inflación y políticas de infancia

“Uruguay llegó a un nivel de inflación más bajo de los últimos 40 años. Eso es un gran éxito, un gran logro. Y a pesar de que eso fue a raíz de la generación de una distorsión del tipo de cambio, la solución al problema de los precios en Uruguay no pasa por intentar depreciar más las monedas. Hay que trabajar y hay que pensar mucho cómo uno consolida un nivel de inercia de la formación de precios diferente a la que hemos tenido hasta ahora. Eso supone un capítulo de reformas laborales y un capítulo de reforma a la formación de precios en el sector público y también en el sector privado”, menciona Oddone sobre este punto que es uno de los mas destacados en el libro que presentó en coautoría con el periodista Nicolás Batalla.

Sobre el tema de las políticas de infancia, el economista se alineó a alguna de las ideas que ha expresado al respecto la diputada frenteamplista Cristina Lustermberg, que ha presentado un proyecto de ley al Parlamento que ha recogido varias adhesiones.

“Hay que fortalecer y reformular nuestro modelo de convivencia en materia de protección social. Si nosotros no crecemos a tasas del 3% anual, no podemos costear el modelo de convivencia que tenemos. Eso requiere introducir reformas. O sea, no podemos esperar que cada X cantidad de años un shock externo nos impulse o no podemos esperar que, siguiendo haciendo lo mismo en materia de políticas públicas, eso ocurra.

“El vínculo es entre el nivel de ingreso y la cantidad de niños pobres que hay. Eso es lo que es raro en Uruguay. O sea, para el nivel de ingreso que el país tiene, la cantidad de niños pobres es extremadamente alta. Básicamente lo que tenemos en Uruguay es que los hogares donde habitan esos niños son hogares que realmente con una jefatura de hogar femenina, con grandes dificultades para insertarse en el mundo laboral porque el sistema de cuidados no funciona y porque la segregación espacial y laboral para las mujeres sigue siendo importante con bajo nivel de capacitación, por lo tanto no se trata de una herramienta única y fantástica, hay que trabajar en muchas dimensiones pero hay que poner el foco en los niños, en los hogares donde esos niños habitan y eso supone fortalecer el sistema de transferencias, mejorar el acceso al empleo con capacitación para las personas que son jefas de sus hogares, darles mejores niveles de educación, muchas, por supuesto, crear un sistema sostenible de cuidados para que esas personas puedan desplazarse, eso supone bastantes recursos y desplazarlos desde otros lugares donde se están gastando hoy”, analizó Oddone.

¿Será ministro?

“Si me lo proponen y hay consenso sobre lo que hay que hacer, entre lo que él pretende y lo que se puede hacer, seria ministro de Yamandú, una persona a la que aprecio mucho”, fue la concreta respuesta de Odone al ser consultado por la prensa sobre su posible rol como titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

El candidato Yamandú Orsi fue en la misma línea pero un poco menos directo: “Gabriel es una persona de consulta permanente como son también otros compañeros, veremos en los próximos meses si es que anunciamos parte del equipo. Sería un lujo tener a alguien como Gabriel”.

La hoja en blanco y el prólogo que no fue

El libro tiene en sus primeras páginas una hoja en blanco, lo que llama la atención y es para los autores un hecho especialmente simbólico.

La coordinadora del think tank Ágora (que preside Oddone) Victoria Gadea explicó en el evento que la idea inicial fue que el exministro de economía Danilo Astori realizara el prologo del libro. Luego de un "sí" que no fue fácil conseguir, Gadea explicó que el trabajo de escritura y edición se alargó simultáneamente al agravamiento de los problemas de salud del dirigente frenteamplista, lo que hizo que no se llegara a tiempo para que concretara el texto antes de su fallecimiento.