El dólar cerró el mes en 43,158 pesos y se encuentra en su valor máximo en más de dos años y medio, producto de una notable apreciación en lo que va del año, con ocho subas mensuales consecutivas.
El dólar subió más de un 15% en ocho meses desde su punto más bajo del año
El billete estadounidense se encamina a cerrar un año más que positivo, donde retornó a valores que no alcanzaba desde febrero de 2022.
-
El dólar cerró su octavo mes consecutivo al alza y se mantuvo en su pico de más de dos años y medio
-
Las tres variables que empujan al dólar a su valor más alto desde comienzos de 2022
Si bien la mejora en el acumulado anual es del 10,6%, al hacer un análisis del valor del billete verde desde su punto más bajo en el año, el incremento es todavía mayor y supera cualquier previsión del mercado, alejando los fantasmas del atraso cambiario.
El dólar tocó el 26 de marzo su punto mínimo de 2024, quedando en 37,507 pesos, según la cotización del Banco Central del Uruguay (BCU). Por lo tanto, al comparar ese valor con el actual, se evidencia un incremento del 15,07% en ocho meses.
El camino del dólar en 2024
El contraste es notorio, ya que en marzo cerró su peor desempeño mensual, con una merma del 3,83%. Desde entonces, la divisa estadounidense operó al alza: en el segundo trimestre, fue un aumento del 2,04% en abril, un 1,24% en mayo y un 3,09% en junio, cuando arañó los 40 pesos.
En julio y agosto, las mejoras fueron más atenuadas, del 0,71% y 0,15%, mientras en setiembre acumuló una recuperación del 3,24% para superar los 41 pesos, al calor de la incertidumbre por el plebiscito del PIT-CNTsobre la seguridad social.
Finalmente, tras un balance casi neutro en octubre, pero positivo en el orden del 0,02%, llegó su mes más auspicioso del año, con el incremento del 3,62% en noviembre, que catapultó al dólar por encima de los 43 pesos, algo que no ocurría desde febrero de 2022.
Los factores que contribuyeron a la apreciación
A la volatilidad vinculada a la eventual aprobación del plebiscito, cuyo fantasma ya quedó lejos, se sumaron varios factores a lo largo del año. El más sostenido fue la depreciación del real en Brasil, una moneda de referencia para el peso uruguayo, que recientemente tocó su máximo histórico en medio de desafíos en el frente fiscal que atraviesa el gobierno de Lula da Silva.
Al respecto, el economista de CPA Ferrere, Nazareno Sánchez, consideró que la caída del real “podría estar influyendo en el comportamiento del peso uruguayo” y anticipó que “el panorama para las monedas emergentes sugiere mayor volatilidad en los próximos meses”.
Esto se suma a la cuestión local, con algo de incertidumbre asociada a qué gabinete definirá el presidente electo Yamandú Orsi tras su victoria en el balotaje y las eventuales medidas. Sobre este punto, el socio director de Gastón Bengochea & Cía. Corredor de Bolsa, Diego Rodríguez, aseguró que puede existir “algunos temores sobre cuán disciplinada puede ser la política fiscal para el próximo gobierno”, aunque confió en que “se van a ir dilucidando a medida que se vayan haciendo algunos anuncios”.
Un tercer factor está vinculado a la fortaleza del dólar global, algo que se pronunció tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos y que podría acentuarse de acuerdo a las iniciativas que tiene previsto impulsar, que incluso podrían derivar en una pausa en el ciclo de recorte de tasas de la Reserva Federal (Fed).
Dejá tu comentario