El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se aproxima a culminar su calendario de emisión de deudade este año con un dato destacado: durante el 2024, a través de la Unidad de Gestión de Deuda (UGD), la cartera colocó deuda en los mercados internacionales en cuatro monedas distintas.
El gobierno emitió deuda en cuatro monedas distintas durante el 2024
El Ministerio de Economía y Finanzas colocó bonos en pesos, Unidades indexadas, dólares y yenes para diversificar las fuentes de financiamiento.
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En pesos, en Unidades Indexadas (UI), en dólares y, recientemente, en yenes. Esas fueron las cuatro emisiones de bonos en el mercado internacional que, durante el 2024, llevó a cabo el MEF, además de las colocaciones en el mercado doméstico. El principal objetivo fue continuar diversificando las monedas y las fuentes de financiamiento de Uruguay, en paralelo a la búsqueda de aumentar la base de deuda en moneda nacional.
La operación más reciente fue el regreso al mercado de deuda japonés con una colocación de bonos en yenes a seis tramos que se llevó a cabo el jueves último. Los llamados “Bonos Samurai” completaron un monto de 46.300 millones de yenes —equivalentes a unos 308 millones de dólares—, con plazos de 3, 5, 7 y 20 años; y una tasa de interés anual promedio en yenes de 1,73%.
Asimismo, según informó la UGD, el diferencial de tasa por encima de los títulos emitidos por el gobierno de Japón, es decir, el spread, fue de 81 puntos básicos, en promedio ponderado. Aunque el dato más significativo es que Uruguay regresó al mercado japonés después de tres años, para renovar el vencimiento del primer tramo de la anterior colocación y para mantenerse como uno de los únicos dos países latinoamericanos —junto con México— en acceder al mercado nipón en los últimos 15 años.
¿Cómo fueron las otras tres colocaciones internacionales?
Uruguay regresó al mercado global con una colocación en dólares en setiembre. El vencimiento final se estableció para el 2060, amortizable en tres pagos anuales en 2058, 2059 y 2060. Al mismo tiempo, se lanzó una oferta de recompra de tres series de bonos globales en dólares, con vencimientos en 2025, 2027 y 2031.
En total, esta emisión alcanzó los 1.298 millones de dólares, de los cuales 1.250 millones de dólares fueron a cambio de efectivo, emitiéndose el remanente para recomprar algunos de los bonos elegibles establecidos en la oferta. Y la demanda superó ampliamente el monto emitido, llegando a ser por más de 4.500 millones de dólares.
El hito principal de la colocación es que el gobierno pagó la prima de riesgo más baja de la historia a un plazo de 35 años. Ello ocurrió porque el bono global uruguayo de referencia, existente en el mercado secundario al plazo más cercano —con vencimiento final a 2055—, tenía un spread de 110 puntos básicos al momento del anuncio de la transacción, y a su vez, el premio por extender el plazo cinco años más, se estimó en 5 puntos básicos, totalizando el spread de 115 puntos básicos que finalmente se concretó en la nueva emisión.
El antecedente en el mercado internacional ocurrió en mayo, cuando el MEF emitió un Bono Global en UI a 20 años por un equivalente a 1.500 millones de dólares; a la vez que reabrió el Bono Global en Pesos Nominales con vencimiento en 2033 por el equivalente a 300 millones de dólares.
La emisión total conjunta alcanzó el equivalente a 1.800 millones de dólares, y el rendimiento real fue de 3,40% anual para el bono en UI y de 9,15% anual para la reapertura del bono en pesos.
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