El Partido Colorado estudia alternativas para la reforma de la seguridad social

El nuevo sector discordante del oficialismo busca aprovechar el cuarto intermedio para acerca propuestas con un impacto económico dilucidado y claro.

El Partido Colorado estudia alternativas para cambios en el proyecto de reforma de la seguridad social en Uruguay.

La novela en torno a la reforma de la seguridad social en Uruguay sigue en pie, esta vez con el Partido Colorado como protagonista de las discrepancias, luego de que, tras muchas idas y vueltas, Cabildo Abierto (CA) acordara con el gobierno para dar sus votos en el Parlamento. Por ahora, y con un cuarto intermedio hasta el próximo jueves, los colorados discuten nuevas propuestas para acercarles a sus socios de la coalición.

Cuando el 2 de marzo, durante el discurso de Rendición de Cuentas, el presidente Luis Lacalle Pou anunció la votación inminente de la reforma de la seguridad social —que, para ese entonces, ya contaba con media sanción del Senado—, difícilmente imaginaba que, a un mes y medio, los problemas seguirían surgiendo entre sus propias filas. Primero, con el sector liderado por Guido Manini Ríos y, ahora, con los colorados.

En este sentido, y luego de un primer intercambio realizado durante la última reunión de su bancada parlamentaria bicameral, el Partido Colorado comenzó un proceso de discusión y sistematización de las diversas ideas que sus integrantes manejan para incorporar al proyecto de reforma jubilatoria, como respuesta a lo que consideran como un polémico acuerdo entre el Poder Ejecutivo y los cabildantes que los dejó en el incómodo lugar de ser los que ahora dilatan la definición de la iniciativa.

De momento, los dos sectores mayoritarios del partido, Ciudadanos y Batllistas, discuten por separado las bases para una propuesta final unificada que presentarán al gobierno. La clave de los análisis está en el cálculo del impacto económico que tendrán los cambios que vayan a proponer, en tanto entienden que debe ser la cuestión principal a tener en cuenta, considerando el propósito detrás de la reforma del sistema previsional: garantizar su capacidad financiera para los próximos años.

Indecisiones al interior del Partido Colorado

Si bien por el momento no hay definiciones entre los colorados, algunos puntos generan mayores dudas que otros al momento de acordar. Uno de ellos es la fórmula acordada por Lacalle Pou y Manini Ríos en torno a los años considerados para el cálculo de la tasa de reemplazo —fundamental para lo que es la definición del sueldo básico jubilatorio.

Sobre este punto, hay quienes lo consideran un hecho consumado sobre el que no vale la pena discutir —en tanto condensa, además, los votos cabildantes—; mientras otros buscan presentar una alternativa, señalando que incluso el gobierno no iba a ceder sobre el tema y terminó dando el brazo a torcer frente a las exigencias de CA.

Otro punto de indecisión tiene en su centro a las cajas paraestatales: un grupo de colorados considera que el proyecto modificado que envió el Poder Ejecutivo al Parlamento a fines de marzo tiene una redacción confusa en cuanto al futuro de la Caja Notarial y el “período ventana”, que otorga poder al gobierno de turno en lugar de supeditar el ingreso de afiliados al régimen común a través de una ley.

El disgusto de Orsi con la novela oficialista

Sobre las idas y vueltas en torno a la votación de la reforma de la seguridad social, también el intendente de Canelones, el frenteamplista Yamandú Orsi, mostró su descontento. Para el referente de la oposición, “estamos todos sentados en la platea esperando que la coalición multicolor, que tenía todo acordado, termine de acordar”.

Así lo expresó en su columna radial en CW41, donde también señaló que “cuanto más pasa el tiempo” la discusión sobre la reforma jubilatoria “va perdiendo en seriedad”, y que no es cuestión de cambiar “una ley por otra”.

“Lo que tenemos que pensar acá es qué tipo de reforma, de la seguridad social o de las jubilaciones, son las que benefician a nuestra gente, y no aceptar que ‘bueno, no es buena, pero si yo consigo esta otra ley para que habilite esto otro, igual te la voto’”, porque de esta manera es como “entramos a perder credibilidad como partidos políticos”, sentenció.

En cuanto a la postura del Frente Amplio, Orsi consideró que “está en contra” y, si bien está “de acuerdo con los puntos”, cuando se da la discusión, “algunas cosas de repente pueden ser acompañadas”.

“Sin duda, cualquiera sea el gobierno que venga va a tener que seguir incorporando normativas, mejorando y no necesariamente barriendo todo lo que hay, sino mejorando las propuestas o entendiendo que el camino que se transitó no es el mejor, sino que puede haber otros”, explicó.