4 de noviembre 2024 - 13:20

Elecciones en EEUU: un triunfo de Donald Trump daría nuevo impulso al comercio de China con Sudamérica

Los aranceles que propone el republicano en caso de regresar a la Casa Blanca reordenarían los flujos comerciales globales.

Arancel es la palabra más hermosa del mundo, afirmó Donald Trump. 

"Arancel es la palabra más hermosa del mundo", afirmó Donald Trump. 

Un triunfo del candidato republicano, Donald Trump, en las elecciones de Estados Unidos, el martes, podría significar una ventana de oportunidades para el sector agropecuario de Sudamérica, si el expresidente cumple su promesa de imponer rápidamente un arancel del 60% a los productos chinos y al menos un impuesto del 10% a todas las demás importaciones.

Para la agricultura estadounidense podría ser una repetición mucho peor de la guerra comercial de 2018-2019 de Estados Unidos con China, que afectó los productos agrícolas con aranceles de represalia y trasladó las compras de Pekín a Brasil y Argentina, dijo a Reuters el agricultor de Iowa Bob Hemesath, quien cultiva maíz y soja y cría cerdos en 2.800 acres de tierra.

"Cuando empezamos a imponer aranceles a otros, generalmente los aranceles de represalia terminan sobre los productos agrícolas estadounidenses", recordó, quien preside el grupo de defensa Farmers for Free Trade. "Me preocupa es que cuando se hacen ese tipo de cosas, se pierde esa cuota de mercado y no se recupera", agregó.

Los economistas dicen que los planes arancelarios de Trump, probablemente su política económica más importante, harían que las tasas de derechos de importación de Estados Unidos vuelvan a los niveles de la década de 1930, avivarían la inflación, colapsarían el comercio entre Estados Unidos y China, provocarían represalias y reordenarían drásticamente las cadenas de suministro.

Las preocupaciones de Hemesath se hicieron eco en un estudio reciente de la Asociación Nacional de Productores de Maíz y la Asociación Estadounidense de Soja, que pronosticaron que una nueva guerra comercial con China podría provocar pérdidas más profundas en las exportaciones de cultivos estadounidenses, reducir los precios internos ya deprimidos y consolidar un cambio de las importaciones chinas a Brasil y Argentina.

Trump, quien está en una carrera muy reñida por la Casa Blanca contra la vicepresidenta demócrata Kamala Harris, ha calificado los aranceles como "la palabra más hermosa del mundo" y ha argumentado que sus planes reconstruirían la base manufacturera estadounidense, aumentarían los empleos y los ingresos en Estados Unidos y generarían billones de dólares en ingresos federales durante 10 años.

Los economistas coinciden universalmente en que los aranceles los pagan las empresas que importan los productos sujetos a ellos y que éstas trasladan los costos a los consumidores o aceptan menores ganancias.

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¿El fin del comercio mundial como lo conocemos?

Los aranceles, si se impusieran en su totalidad, elevarían los niveles arancelarios promedio efectivos de Estados Unidos al 17,7%, el más alto desde 1934, según la Tax Foundation, de tendencia conservadora.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los países abandonaron este enfoque de "empobrecer al vecino" en favor de un sistema de comercio basado en reglas con aranceles no discriminatorios mucho más bajos y lo que hoy es la Organización Mundial del Comercio (OMC) en su núcleo.

"El enfoque que está adoptando Trump, creo que destruiría totalmente ese sistema", dijo Maurice Obstfeld, profesor emérito de economía de la Universidad de California en Berkeley, quien se desempeñó como economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) entre 2015 y 2018.

Otros países responderían con sus propios aumentos arancelarios y "básicamente se abriría la puerta a una especie de libre albedrío en la política comercial, lo que creo que, entre otras cosas, es muy confuso para las empresas", afirmó Obstfeld.

El comercio total entre Estados Unidos y China caería un 70% respecto de los niveles ya reducidos por los aranceles de Trump de 2018-2019, que fueron mantenidos y recientemente aumentados por el presidente demócrata Joe Biden, dijo Bernard Yaros, economista principal para Estados Unidos en Oxford Economics.

Yaros agregó que el panorama posterior a los aranceles no reduciría el déficit comercial general de Estados Unidos, pero provocaría un "gran reordenamiento de los flujos comerciales" con otros países que podría ser costoso en el corto plazo.

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