Francia define su futuro político con impactos sobre el acuerdo Mercosur-UE

El país se enfrenta a las elecciones legislativas que podrían impulsar a la ultraderecha al gobierno, y la política internacional extra-europea quedaría relegada.

La líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, y Jordan Bardella, cabeza de la lista al Parlamento Europeo.

Foto: AFP

Francia tendrá sus elecciones legislativas anticipadas a partir de este domingo y hasta el 7 de julio, y los resultados de los comicios que se esperan den como al gran ganador a la ultraderecha de Marine Le Pen —al igual que ocurrió en el Parlamento Europeo— encienden las alarmas de inversores en todo el mundo; y, por supuesto, también en Uruguay. ¿Qué impacto puede tener esta elección en el corazón de la Unión Europea (UE) para el país?

La UE es escenario de varios cambios políticos: mientras el bloque se reúne en Bruselas para formalizar la distribución de los principales cargos —Úrsula von der Leyen seguiría al frente de la Comisión Europea—, los ojos están puestos sobre el avance innegable de la ultraderecha en el continente. En ese sentido, la primera ministra de Italia Georgia Meloni no fue invitada a la reunión, y uno de los temas centrales es la preocupación por lo que pueda ocurrir en las legislativas francesas.

Tras ser el partido más votado en Francia para el Parlamento Europeo el pasado 9 de junio, la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) tiene al alcance una nueva victoria electoral que esta vez la propulsaría al gobierno. Los sondeos previos apuntalan este camino probable, con un 36% de intención de voto.

Si RN obtiene la mayoría absoluta, esto abriría a que el presidente de centroderecha Emmanuel Macron, cuyo mandato concluye en 2027, tenga que compartir el poder con un gobierno de otro color político en una cohabitación. En este caso sería Jordan Bardella, candidato de la ultraderecha a primer ministro.

Mercosur y dólar, los impactos franceses sobre Uruguay

Los impactos para Uruguay que ya pueden proyectarse en el caso de una victoria de la ultraderecha francesa y el cambio político son dos: por un lado, las afectaciones sobre una negociaciones suspendidas por el acuerdo Mercosur-UE; y, por el otro, los efectos que pueda tener sobre la cotización del dólar a nivel global ante los humores de los operadores.

En el primer caso, el paréntesis extendido en las conversaciones por el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre los bloques regionales podría alargarse todavía más: en una Francia convulsionada y con los cambios significativos a nivel del Parlamento Europeo, la preocupación prioritaria en el Viejo Continente serían los asuntos internos, con la política internacional extra-europea quedando relegada al menos por varios meses.

Para Uruguay, esto significaría prácticamente abandonar del todo las expectativas por cerrar un acuerdo que se viene negociando desde hace más de dos décadas, con la necesidad renovada de buscar socios y mejores condiciones de comercio en otros sitios. Particularmente, para el actual gobierno, implica otro fracaso —o, al menos, decepción— no solo del Mercosur sino de su propia política exterior.

En cuanto al dólar, la incertidumbre por la situación francesa viene siendo uno de los factores que impulsa la cotización de la divisa estadounidense al alza a partir de la debilitación del euro, que se encamina hacia su mayor caída mensual desde enero. En este sentido, los inversores temen que el eventual nuevo gobierno aumente el gasto fiscal, amenazando la sostenibilidad de la deuda pública del país y la estabilidad financiera del bloque.

En consecuencia, la confirmación electoral de estas sospechas podría seguir impulsando al dólar a nivel global, lo que podría tener su correlato a nivel local, mejorando el tipo de cambio. Si bien hay que considerar otros factores de influencia —como la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed)—, este escenario podría colaborar con el atraso cambiario en el país.