18 de agosto 2024 - 17:45

Julio María Sanguinetti cree que a Nicolás Maduro lo sostiene "la bayoneta" y no la gente

El expresidente de la República reconoció que la situación en Venezuela es "muy difícil", pero que el mandatario se encuentra en una posición frágil.

Nicolás Maduro
Foto: Reuters

El expresidente de la República, Julio María Sanguinetti, entiende que el presidente venezolano Nicolás Maduro se sostiene en el poder a partir de "la bayoneta" y no de la voluntad del pueblo venezolano, tras lo que fueron las elecciones del 28 de julio, donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció su re-reelección como mandatario, un resultado que fue desconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y varios países a nivel global, incluido Uruguay.

El pasado viernes, entrevistado por Subrayado, Sanguinetti admitió que una salida democrática de Venezuela "es muy difícil", puesto que el gobierno de Maduro es "autoritario" y con "un entramado corrupto alrededor que incluye a las Fuerzas Armadas".

"Maduro está sostenido por la bayoneta, no por la gente", afirmó el dirigente del Partido Colorado (PC), quien señaló que esto es "un sustento riesgoso" para el propio mandatario venezolano, debido a que "mañana puede aparecer un 'coronel Chávez' enojado con sus generales vaya a saber por qué, tira abajo todo y tenemos que empezar a lidiar con ese coronel".

"Es muy difícil, pero hay que seguir presionando, hay que seguir reclamando. Nunca ha estado más acosado el sistema, los propios aliados, hasta ahora, se sienten incómodos porque se dan cuenta (de) que están en una posición falsa, le ha pasado a Brasil", remarcó.

"Lula tiene una complacencia con el liderazgo romántico de la izquierda"

Sobre esto, Sanguinetti entiende que si bien el presidente brasileño Lula Da Silva "es un demócrata", tiene una complacencia con el "liderazgo romántico de la izquierda" como la izquierda latinoamericana "la tiene con Cuba". "Cuba es un totalitarismo, no ya una dictadura. Es un totalitarismo tristísimo que ha llevado a ese país a la pobreza".

"Aun esos países empiezan hoy a preocuparse. Confío en que esta presión (internacional) pueda abrir una brecha. Hay que persistir, no hay que bajar los brazos", concluyó al respecto.

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