La cosecha de soja se recupera, pero no alcanza los 3 millones de toneladas

Los agricultores no logran una recuperación de los márgenes y las pérdidas ocasionados por la sequía.

Foto: MAPA Brasil

Ya está culminada una muy difícil cosecha de soja correspondiente a este año 2024. Después de la histórica sequía del año pasado, que recortó la producción a menos de 800.000 toneladas, se esperaba este año una revancha que pudiera -entre otras cosas- disponer para los agricultores una recuperación de los márgenes y las pérdidas que se generaron por la seca del año pasado.

Pero el resultado efectivo este año ha sido agridulce. El área sembrada se habría ubicado en 1.343.000 hectáreas, según la estimación de Urupov (con herramientas satelitales), un máximo de los últimos años. Sin embargo, los rendimientos promedio -si bien fueron obviamente superiores a los del año pasado, cuando la sequía los bajó a menos de una tonelada- no fueron buenos. Este año el ciclo del cultivo tuvo sus dificultades, con las siembras de segunda que resultaron bastante tardías. Pero lo más complicado vino con la cosecha, por las históricas lluvias que se acumularon en el otoño, que alargaron las tareas hasta entrado el mes de julio.

Esto generó importantes pérdidas de grano y -en los casos más extremos- directamente la pérdida de la chacra, que no se pudo cosechar. Esto se dió principalmente hacia la zona este del Uruguay, que si bien no es la principal zona sojera, este año quedó seriamente recortada.

Como indicador de las graves dificultades hay que decir que se debió pasar por secadero prácticamente el 100% de lo cosechado. Los rendimientos promedio variaron según la zona, pero lejos de su potencial genético y agronómico. Las estimaciones preliminares apuntan un rendimiento promedio del área sembrada que no alcanzaría los 2.200 kg/ha.

Así, la producción no habría llegado a los 3 millones de toneladas quedando más cerca de los 2,9 millones. Aún así, se trata de un aumento notorio respecto a la producción del año pasado (gráfica) y esto se está viendo en el registro de exportaciones. Esta semana se divulgaron los datos correspondientes a julio en los que la facturación por exportaciones de soja se ubicó casi 160% arriba de lo registrado un año atrás.

Fuerte baja de los precios de la soja

Además de los problemas con la cosecha, los productores han debido enfrentar en los últimos meses una fuerte caída en los precios de referencia de la soja, tanto a nivel internacional como regional. La gran producción de Brasil y una demanda china que -si bien está en niveles históricamente altos- trabaja buscando pagar lo menor posible, ha llevado a una caída importante en los valores.

A esto se ha sumado el favoritismo que está mostrando el ex presidente Donald Trump en las encuestas de cara a las elecciones estadounidenses. Está muy fresca en la memoria de los operadores del mercado de granos la guerra comercial que el republicano desplegó contra China, que llevó a su vez a represalias chinas, generando una gran distorsión de mercado. La situación luego se fue corrigiendo paulatinamente, pero podría reiterarse si el expresidente vuelve a la Casa Blanca. A fines del año pasado la soja se movía en torno a 450 U$S/ton, hoy no supera los 380 U$S/ton.

Ante este escenario de precios los productores se resisten a vender, pero en la medida que van pasando las semanas están presionados para concretar las ventas y cubrir los costos, que no han bajado ni de cerca en la misma proporción que el precio de venta.

De manera que el escenario en la producción agrícola, si bien ya ha dejado atrás la sequía, tiene todavía cuentas pendientes en el plano financiero. Se va a precisar una zafra 2425 con buenos rendimientos para lograr superar definitivamente los problemas recientes.