La designación del embajador en Argentina del futuro gobierno de Yamandú Orsi causó algunas asperezas en el interior del equipo de transición, no solo a nivel Cancillería sino en el círculo más próximo de la nueva Presidencia.
La embajada en Argentina despierta roces en el seno de la transición
La plaza es de las más deseadas en cualquier gobierno. Se abre una danza de nombres para el sucesor de Carlos Enciso.
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El próximo presidente, Yamandú Orsi, desea tener un vínculo nutrido con el gobierno de Javier Milei.
La plaza diplomática en Buenos Aires es una de las más deseadas en la conformación de cualquier gobierno, cualquiera sea su signo partidario, ya que es considerada un enclave estratégico de las relaciones exteriores, por un lado, y, por el otro, porque desde allí se gestionan vínculos en la voluminosa diáspora uruguaya que vive en el vecino país.
El MPP y el propio presidente electo, Yamandú Orsi, tienen en mente el nombre de Diego Cánepa, exprosecretario de la Presidencia durante el gobierno de José Mujica, para ubicarse en Buenos Aires y ocuparse en el día a día de los vínculos con la administración de Javier Milei, con la que el futuro mandatario desea tener la mejor de las relaciones.
Pero ha emergido otro nombre, el de Lilián Alfaro, excónsul en Argentina y pieza clave en el armado electoral del Frente Amplio (FA) del otro lado del charco durante las últimas elecciones. Su elección tendría el respaldo directo de Mujica y de Lucía Topolansky.
En caso de que la balanza se incline a favor de Alfaro, Cánepa optaría por algún otro destino, o tal vez por una responsabilidad a nivel de organismos internacionales. Si es escenario fuera el inverso, la dirigente volvería a ocupar el cargo de cónsul, informaron a Ámbito fuentes vinculadas a la negociación.
El puesto de embajador en Argentina tiene una buena cuota de cargo político. Ese mismo rol tuvo Carlos Enciso en el actual gobierno de Luis Lacalle Pou. El blanco, de alto perfil en su paso por Buenos Aires, suena ahora como candidato a la intendencia de Florida por el Partido Nacional (PN).
La futura administración de Orsi también se inclina por cargos políticos en otras dos embajadas de importancia, como lo son Brasil y Estados Unidos.
Para Brasil, se analiza la designación del excanciller Rodolfo Nin Novoa. "Parece una buena opción, para alguien con roce y conocimiento político", comentó una dirigente del MPP cercana a las negociaciones en la próxima Cancillería.
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