7 de diciembre 2024 - 09:05

La producción de granos genera un fuerte impulso a la economía

Luego de la recuperación de la cosecha de soja, se está levantando una zafra de invierno de casi 2,8 millones de toneladas.

Los granos firmaron un buen desempeño y se olvidaron de la peor sequía del siglo.

Los granos firmaron un buen desempeño y se olvidaron de la peor sequía del siglo.

Foto: Freepik

La producción agrícola del Uruguayse está recuperando luego de la durísima sequía del año anterior, y retoma la tendencia al alza que ya había comenzado a esbozar en los años pospandemia.

La última cosecha de sojase estima en unas 3,2 millones de toneladas, un volumen que está cerca de los mayores niveles históricos. El precio de la oleaginosa ha tenido una caída significativa, pero sigue siendo un cultivo clave y las siembras que se están concretando estos días apuntan a que habría una corrección a la baja en el área, pero moderada: si el tiempo acompaña habrá otra buena cosecha el año próximo.

A su vez, la producción de maíz también marcó un récord este año, por el aumento de las áreas y -fundamentalmente- de los rendimientos. En los últimos años la incorporación de tecnología en el cultivo de maíz ha sido impactante. En su base está la incorporación de transgénicos que, a la resistencia a insectos, sumaron luego resistencia a diversos herbicidas, “apilando” varios eventos que permiten agregar -sobre esa protección genética- mejoras de los propios híbridos y una conjunto de insumos cada vez más sofisticado.

En la medida que el potencial se eleva, se justifica más para el productor aplicar los mejores insumos y aumentar la fertilización, para maximizar el rendimiento y acercarlo al potencial. Se estima que se cosecharon más de 1,3 millones de toneladas de maíz, un récord histórico.

El empuje de los cultivos de invierno

En cultivos de invierno el empuje productivo también es contundente. El área de trigo y cebada avanzó significativamente y los rendimientos son muy buenos, a pesar de que hay algunos problemas de calidad (que no son generalizados). Se estima una producción triguera que superaría el millón y medio de toneladas, mientras la de cebada supera 1,1 millones. Con volúmenes de esta magnitud, es esperable siempre un cierto porcentaje de grano que no alcanza calidad industrial (molinos o malterías) y va para consumo animal. En este caso, la demanda es firme desde los feed-lot para producción de carne y desde la lechería.

En el caso de estos cereales de invierno los precios también bajaron, pero están en niveles razonables, siempre que la productividad sea buena. Además, con los precios también bajaron varios insumos y el combustible también bajó medido en dólares (el reciente aumento del dólar ayuda).

La colza tuvo más dificultades a la siembra y se achicó el área, lo que derivó en una menor producción. Sin embargo, los precios repuntaron en los últimos meses porque el valor de los aceites está en alza en los mercados globales. Esto es especialmente captado por la colza, cuyo contenido aceitero es superior a 45%. Además, el cultivo rindió mejor de lo esperado y los márgenes son positivos (incluso mejores que en trigo o cebada, en promedio).

En síntesis, asistimos a una cosecha récord de cultivos de invierno, con un volumen total cercano a 2,8 millones de toneladas y con buenas perspectivas de comercialización. Junto a la mejora en el consumo (por aumento de empleos y salario) y el buen desempeño en otros sectores, la producción de granos hace un aporte significativo a la economía uruguaya este año.

Dejá tu comentario

Te puede interesar