La aprobación de la ley de eutanasia llegó luego de un intenso debate en el Parlamento y, tras convertirse Uruguay en el primer país de la región en legalizarla por vías legislativas, ahora será facultad del Poder Ejecutivo reglamentarla para que empiece a regir su aplicación.
Las 5 claves de la ley de eutanasia
Tras la sanción en el Parlamento, el proyecto debe avanzar hacia su efectiva aplicación. ¿Cómo será el proceso y quiénes pueden acceder?
-
Uruguay se convirtió en el primer país de la región en sancionar una ley de eutanasia
-
"Pionero en derechos" y acusaciones de "atajo", la reacción de dirigentes y organizaciones a la legalización de la eutanasia
La ley de eutanasia fue sancionada en el Parlamento y avanza hacia su reglamentación.
La norma, que se votó anoche en el Senado tras una sesión de más de diez horas, con voces a favor y en contra y sumando 20 votos sobre 31, apunta a “regular y garantizar el derecho de las personas a transcurrir dignamente el proceso de morir.”
Cómo funcionará el procedimiento, quiénes podrán efectivamente ejercer este derecho y cuándo podrán hacerlo son algunas de las preguntas que surgen a futuro.
Qué es la eutanasia y quiénes pueden acceder
De acuerdo al artículo 3 de la flamante ley, la eutanasia es “el procedimiento, realizado por un médico o por su orden, para provocar la muerte” de una persona en determinadas condiciones de salud.
La ley votada en el Parlamento considera que puede acceder a la eutanasia toda persona mayor de edad “psíquicamente apta” que esté cursando “la etapa terminal de una patología incurable e irreversible o que, como consecuencia de patologías o condiciones de salud incurables e irreversibles, padezca sufrimientos que le resulten insoportables, en todos los casos con grave y progresivo deterioro de su calidad de vida”.
De este modo, al tratarse de una iniciativa impulsada por organizaciones civiles, el texto se ajusta a casos de pacientes con enfermedades que no tienen cura.
Voces a favor y en contra en el Parlamento
La aprobación de la ley generó voces a favor y en contra dentro y fuera del Parlamento. Desde el gobierno, la vicepresidenta Carolina Cosse celebró que se trata de “un hecho histórico” para el país, mientras el secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, destacó que así Uruguay "vuelve a ser pionero en agenda de derechos".
Desde la oposición hubo reacciones positivas como la del senador del Partido Colorado (PC), Robert Silva, quien consideró que se hizo honor “a la mejor tradición liberal y humanitaria”, mientras, en el mismo espacio, Pedro Bordaberry la calificó como “una ley de fomento a la muerte asistida”.
En el Partido Nacional (PN), más allá del voto positivo de Graciela Bianchi, las posturas fueron mayoritariamente en contra. Por caso, el senador Martín Lema consideró que la iniciativa es “un atajo" que, en vez de mejorar la atención, propone una falsa dicotomía entre "sufrimiento o muerte".
El procedimiento y los pasos para la aprobación
Para avanzar con el procedimiento, el paciente deberá entregar la solicitud “personalmente a un médico, por escrito, que firmará en su presencia”. De no poder hacerlo, le solicitará a otra persona mayor de edad en un acto que deberá tener lugar “en presencia del solicitante y del médico”.
Cuando el profesional constate ese paso, “dialogará con el paciente, le dará información acerca de los tratamientos disponibles, incluidos los cuidados paliativos, y verificará que la voluntad que él expresa sea libre, seria y firme”, con un plazo máximo de “hasta tres días”.
A continuación, se comunicará con un segundo profesional que “mantendrá una consulta presencial con el paciente y estudiará su historia clínica”, en un plazo no mayor de cinco días. Este médico “no podrá estar subordinado al primero o tener vínculo de parentesco” con el primer profesional o el paciente.
Pasada esta confirmación, habrá una entrevista en la que el paciente tendrá que ratificar su voluntad y una segunda charla en la que deberá declarar su voluntad ante dos testigos que no puedan beneficiarse económicamente a causa de su muerte. Luego de ese exhaustivo proceso, el médico actuante procederá a cumplir con la voluntad.
Qué pasa si un médico se niega a la solicitud
La norma establece que los médicos pueden rechazar el procedimiento por diferentes razones, como “la objeción de conciencia”, aunque la institución debe siempre garantizar la prestación del servicio.
En ese caso, la persona solicitante puede avanzar con un nuevo pedido a otro profesional y, si este rechazara (en un lapso no mayor a tres días), se convocará a una junta médica para evaluar el caso en los próximos cinco días. Dicha junta debe conformarse con un psiquiatra, un especialista en la patología en cuestión y un tercer médico a definir.
Cuándo empezará a regir la ley
Para su entrada en vigor, el Poder Ejecutivo debe reglamentar la ley aprobado en las últimas horas. Para hacerlo, tiene un plazo de hasta 180 días, es decir que empezará a regir como máximo en abril.
En el texto de la flamante ley se establece además que, tras la reglamentación, en los próximos 90 días debe quedar conformada la Comisión Honoraria de Revisión que será presidida por el Ministerio de Salud Pública (MSP) y “tendrá como objetivo la revisión de los procedimientos realizados en el marco del ejercicio del derecho de eutanasia”.
Dicho espacio tendrá además representantes del Colegio Médico del Uruguay, de la Universidad de la República (UdelaR) y de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo.


Dejá tu comentario