Los depósitos en dólares en el sistema bancario uruguayo alcanzaron un récord histórico, impulsados por incrementos en el segmento de no residentes pero, principalmente, en el de residentes.
Los depósitos en dólares alcanzaron un nuevo récord de la mano de los residentes uruguayos
Los residentes registraron un máximo en la serie histórica del Banco Central del Uruguay, mientras que los no residentes tuvieron un pico desde junio de 2022.
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Los depósitos en dólares alcanzaron un nuevo récord de la mano de los residentes uruguayos.
Mientras el Banco Central del Uruguay (BCU) apunta con diferentes iniciativas y proyectos a aumentar la confianza de la población en el peso como moneda de ahorro —y cuando el tipo de cambio en el mercado local cotiza en valores mínimos de un año y medio—, los depósitos en dólares al cierre de octubre alcanzaron máximos históricos, con un total de 30.021.840.000 dólares de residentes y otros 3.481.810.000 de no residentes.
Los datos, procesados por Ámbito, corresponden al último informe de depósitos del sector no financiero de la Superintendencia de Servicios Financieros (SSF) del BCU, que recogió el mayor nivel para el segmento de no residentes desde junio de 2022. Sin embargo, y sin restarle importancia, la cifra más significativa fue la de residentes: se trata del mayor monto de la serie histórica relevada —la cual se extiende desde diciembre de 1998— que, además, presentó un salto relevante, con un aumento consolidado de 259,47 millones de dólares en apenas un mes.
Asimismo, este dinámica incremental —constante en toda la serie, con etapas de mayor o menor estabilidad pero en tendencia ascendente— se aceleró durante este año, pasando de 27.411 millones de enero a los 30.021 millones de dólares al cierre de octubre. Algo más llamativo aún si se considera que el valor de la divisa estadounidense lleva perdido un 11,8% en lo que va del año; y, a la fecha del informe, un 9,68%.
Para poner aún más en perspectiva el salto de 2.610 millones de dólares en el total de depósitos de residentes en el sistema bancario en diez meses, basta con ver el comportamiento de años anteriores: en marzo de 2022 se superó por primera vez el techo de los 26.000 millones, y en esa franja se mantuvo hasta agosto de 2024, con dos únicas excepciones en julio de 2022 —cuando subió de forme fugaz hasta 27.255 millones— y en diciembre del mismo año —al caer a 25.322 millones de dólares.
Aumento en los depósitos de no residentes
Si bien fue el más significativo, el de depósitos de residentes uruguayos no fue el único aumento registrado por el informe de la SSF: también el segmento de no residentes tuvo una suba que, aunque menos fuerte, llevó el dato a su nivel más alto desde junio de 2022, cuando había alcanzado los 3.546.580.000 dólares.
Poco más de tres años atrás, esa cifra fue el máximo alcanzado tras una seguidilla de meses de aumentos que fueron rompiendo el récord previo; y coincidió con un escenario en el que la economía de Argentina comenzaba a mostrar los primeros signos de desaceleración —de la mano de índices de inflación que empezaban a crecer, aunque todavía lejos de los números que terminaría alcanzando al año siguiente— tras el rebote post pandemia.
No es un dato menor si se considera que casi la mitad de los depósitos extranjeros gestionados a través de asesores de inversión y gestores de portafolios en el país corresponden a inversores del país vecino: 20.782 millones de dólares sobre un total de 42.141 millones de dólares en 2024, según los datos oficiales de la SSF.
En los mimos términos relacionales, puede leerse el aumento de depósitos de no residentes de octubre en paralelo al tenso clima electoral que vivió Argentina durante ese mes en cuestión, con una gran incertidumbre en el plano político pero, sobre todo, en el económico.
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