Croque Madame
En el imponente entorno del Palacio Paz, frente a la Plaza San Martín, Croque Madame invita a disfrutar de sus meriendas en un espacio que combina historia, elegancia y sabor. Para quienes buscan una experiencia al aire libre, el restaurante ofrece el menú Palace Sunset, disponible todos los días de 12 a 20 h en el jardín interno del palacio. Esta propuesta incluye una selección de platitos para compartir, como papas rústicas con salsa cheddar, arancini con pomodoro, bruschettas con boquerones y pimientos escabechados, y pinchos de langostinos con aceite de curry, naranja y albahaca, acompañados por dos bebidas a elección entre Aperol Spritz, Gin Tonic o cerveza Stella Artois. Para quienes prefieren una merienda más clásica, el Té Premium —disponible de 9 a 12 h y de 16 a 19 h— incluye una cuidada selección de mini sándwiches, dulces artesanales y dos infusiones con jugo natural, ideal para compartir en pareja.
Dirección: Avenida Santa Fe 750, Retiro.
Pizza Cero
De lunes a viernes, entre las 17 y las 20 h, Pizza Cero invita a disfrutar del atardecer con un 20% de descuento en cervezas, cócteles clásicos y tapas, tanto en su elegante barra de estilo Art Déco como en las mesas de la vereda calefaccionada con vista a la arboleda de la Av. Libertador. La carta de cócteles incluye opciones tradicionales como Mojito, Margarita, Manhattan, Negroni, Amaretto Sour, Pisco Sour, Cosmopolitan, Cynar Drinks y Gimlet. Para acompañar, se ofrecen tapas como buñuelos de espinaca, croquetas de jamón crudo, mini tortillas de papas y langostinos al ajillo. Con cuatro décadas de historia en la emblemática esquina de Tagle y Libertador, Pizza Cero combina gastronomía porteña e internacional con más de treinta variedades de pizza a la piedra. Su ambientación sofisticada, marcada por un piano de cola, arañas majestuosas y obras de gran formato, refuerza una propuesta que conjuga legado y actualidad.
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Dirección: Avenida del Libertador 1800, Recoleta.
Puchero
En Puchero, la cantina contemporánea de Villa Luro, también hay espacio para las tardes. Todos los días de 16 a 20 h se puede disfrutar de una merienda completa con infusiones, tostados, medialunas XL rellenas, brownies, churros, opciones sin TACC y más. Para grupos, se ofrece la Merienda Porteña, un menú cerrado ideal para compartir. Quienes prefieren el ritual del vermut, encuentran una barra con personalidad propia, donde se destacan cócteles clásicos como el Dry Martini, servido con gin, vermut seco y encurtido artesanal. También hay platitos como empanadas de carne braseada, chipá de mollejas o provoleta con panceta. Con cóctel en mano, la experiencia se puede vivir en el salón, la terraza o las mesas sobre el deck de la vereda calefaccionada. Puchero invita a habitar la tarde con sabor porteño y versatilidad.
Dirección: Av. Rivadavia 10300, Villa Luro.
Bilbao
Cuando el sol empieza a bajar sobre Buenos Aires, Bilbao se convierte en parada obligada. Este bar de tapas y vermut, ubicado en una de las esquinas más lindas de Palermo, propone tardes pensadas para disfrutar a pleno del otoño-invierno. De lunes a viernes, entre las 17 y las 20 h, hay happy hour con promos distintas cada día: vermut de la casa, gin tonic, Aperol, Negroni o daiquiri de frutos rojos. También hay 2x1 en pintas con papas bravas o croquetas de jamón ibérico, el combo ideal para acompañar la caída del sol. Para quienes prefieren una merienda con sabor español, la carta incluye opciones como croissant con trucha ahumada o burrata, tostadas con queso crema y mermelada, jugos naturales y variedad de café para elegir.
Dirección: Thames 1795, Palermo.
Orno y Cima
En la tarde, cuando la ciudad cambia de ritmo, ORNO y CIMA invitan con propuestas que combinan buena coctelería, algo rico para picar y mesas pensadas para compartir. El after office arranca de martes a viernes de 19 a 21 h con cócteles clásicos a $6000: Campari Spritz, Campari Orange, Caipiroska, Cima Collins, Bee’s Knees y fernet. Una barra amigable, música suave y la terraza más linda de Palermo hacen del final del día un buen plan, incluso sin motivo. Ya sea en CIMA, su roofbar —una cúpula que permite relajarse viendo el atardecer sin pasar frío— o en ORNO, la cantina contemporánea, la idea es disfrutar de la tarde-noche con panes a la leña, buñuelos recién hechos, vermú en pingüino con soda y pizzas, entre platitos a compartir. Para quienes se quedan un rato más, hay un menú de sobremesa con cócteles como el Orno Espresso y postres caseros como tiramisú o zabaglione con amarenas, perfectos para prolongar la estadía sin mirar el reloj. Dos lugares, un mismo un mismo espíritu: relajar, compartir y pasear por Buenos Aires en su mejor hora.
Dirección: Guatemala 4705, Palermo.
Joaquín Vasco
Al ritmo de los atardeceres invernales, el calor y las propuestas dulces encuentran su espacio en Joaquín Vasco, la pastelería boutique ubicada en Recoleta, especializada en la tarta de queso española, a base de ingredientes de calidad premium, frutas de temporadas y una selección de quesos de alta calidad. Para saborear mientras baja el sol, su elegante salón porteño ofrece una variedad de tartas, entre la tradicional de quesos, de dulce de leche o una potente de chocolate belga, entre otras. Entre las de edición limitada, vale la pena probar la de maracuyá, o chocolate blanco con corazón de pistacho. Una delicia que merece ser acompañada con sus cálidas infusiones, como el café de especialidad de Juan Valdez o sus jugos artesanales. Una ocasión especial para mimar al paladar y terminar el día con una merienda a todo dulce.
Direcciones: Chateau Portal, Pasaje del Ciudadano 45, Nordelta. Peña 2326, Recoleta.
Ribs al río
Cuando cae el sol, las sucursales de Ribs al Río se convierten en paradas obligadas para disfrutar la tarde con amigos o relajar después del trabajo. Ya sea con buckets de cerveza artesanal, jarras de limonada o pomelada caseras o cocktails clásicos, la propuesta invita a frenar el ritmo, compartir algo rico y aprovechar la mejor hora del día. La experiencia se completa con sus platos insignia: Buffalo Wings, croquetas de cerdo ahumado, papas con “de todo” y otras especialidades texanas para picar y compartir. Cada local tiene su propio encanto: la Costanera Norte regala una vista inigualable al río; el Barrio Chino suma el paseo entre aromas y colores; Infanta es una escapada entre lagos y árboles, y Bocha Polo ofrece un entorno ideal tanto para grandes como para chicos. Un plan relajado, sabroso y con personalidad, imperdible en un próximo paseo por la ciudad.
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Direcciones: Av. Costanera Rafael Obligado 7010, Costanera Norte;Infanta, Av. del Libertador 3883, Palermo; Bocha Polo, Av. del LIbertador 4096, Palermo; Barrio Chino, Av. Monroe 1850, Belgrano.
Muye
En el corazón de Recoleta, Muyè se presenta como una de las aperturas más encantadoras del año, combinando cocina de autor con precios accesibles en un entorno que invita a quedarse. Su jardín oculto, rodeado de vegetación y calefaccionado para los días frescos, es el escenario perfecto para disfrutar de una merienda distinta. La carta ofrece una variedad de opciones artesanales, como el alfajor de almendras con dulce de leche, el tipo Mar del Plata con ganache de chocolate, el vegan banana bread sin harinas ni azúcares refinados, el budín de limón y el irresistible flat croissant prensado con baño de chocolate y frambuesas. Para quienes prefieren el lado salado, hay scones, croissants y los clásicos pan de queijo elaborados con receta brasileña. Todo esto puede acompañarse con su café de especialidad, hecho con granos arábigos brasileños, o con variantes refrescantes como licuados de açaí y frutos rojos, mango y maracuyá, y jugos prensados en frío, entre los que destaca la mandarinada, una mezcla vibrante de mandarina, lavanda y limón.
Dirección: Ayacucho 1563, Recoleta.
Sole di Parma
En el corazón del casco histórico de Tigre, Sole di Parma se convierte en el refugio perfecto para las tardes que invitan a la pausa y el disfrute. Su carta despliega una tentadora selección de tortas y pasticceria artesanal, elaboradas diariamente en el local, con recetas que honran la tradición italiana. Entre las opciones más celebradas se encuentran la torta de pistacho, con textura suave y sabor delicado, y la clásica ciambella, una preparación húmeda y fragante que combina limón y arándanos, muy similar a un budín pero con carácter propio. Para acompañar, la cafetería ofrece 27 variedades de café, desde el espresso tradicional hasta creaciones originales como el frapuccino de dulce de leche o el café con Baileys, ideales para maridar con algo dulce. Y para quienes prefieren compartir sabores salados, el menú propone un brunch a medida, con platitos como los fosforitos rellenos, la french toast con frutas de estación, croissants y medialunas.
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Dirección: Madero 537, Tigre.
La Vicente López
Con una historia que se remonta a 1905, La Vicente López es un clásico de la zona norte del Gran Buenos Aires. La carta abarca platos típicos de la cocina española con toques porteños, donde sobresalen las tapas, carnes, pescados, pastas artesanales y postres elaborados en casa. Para disfrutar de la tarde, cuenta con propuestas para todos, destacándose las distintas opciones de meriendas como la Natural, que incluye tostada de pan de molde integral, palta, huevo 63°, tomates cherry asados, queso crema y limonada de menta y jengibre; o Las Heras que combina infusión a elección, fosforitos de jamón y queso, triples de miga, masas finas, locatellis de jamón crudo y jugo de naranja, entre otras opciones. Por la tarde también cuentan con un Happy Hour (2x1 por persona) de 16 a 20 h que incluye triolet de cortesía, ideal para pasarla bien en compañía.
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Dirección: Av. Maipú 701, Vicente López.
Merienda
Merienda se encuentra ubicado en una original ochava frente a la plazoleta William Morris, en pleno Palermo. Aquí se recrean sabores argentinos con recetas clásicas para disfrutar a lo largo del día. Para la tarde, y haciendo honor a su nombre, la carta propone distintas piezas de panadería artesanal como medialunas de manteca de 80 gramos, croissants con masa madre (tradicionales y también con rellenos dulces y salados), alfajores caseros, budines y tortas. También cuentan con opciones saladas como chipa, tostados de jamón y queso en pan de campo o brioche Estas alternativas se pueden acompañar con café de especialidad, té en hebras de Tealosophy, además de limonadas, jugos naturales, cócteles y vinos. Una propuesta pensada para quienes buscan volver a sabores conocidos con combinaciones actuales.
Dirección: Uriarte 2106, Palermo.
Granero
Ubicado en Rincón de Milberg, Granero combina huerta propia, horno de barro, carnes seleccionadas, pastas artesanales y una cava con más de 120 etiquetas. Construido con materiales reciclados, su propuesta gira en torno a la sustentabilidad, la atención al producto y sabores auténticos. De martes a viernes, y también los domingos desde las 19 h, ofrece happy hour con 2x1 por persona en cervezas Grolsch y Blue Moon. Esta opción, ideal para disfrutar tanto en su imponente salón como en sus espacios exteriores climatizados, puede acompañarse con jamón curado 18 meses con pan de campo y manteca trufada, o el gravlax de trucha neuquina con aguacate y eneldo fresco, entre otras entradas de la carta. Granero propone un encuentro con lo auténtico a través de una cocina basada en productos nobles y preparaciones cuidadas.
Dirección: Olivares 190, Rincón de Milberg, Tigre.
Pasillito
En el corazón de Palermo, Pasillito es un bar de vinos y tapas inspirado en los típicos bares españoles. Con un acceso que lleva a descubrir el espacio, la propuesta invita al tardeo entre amigos o en pareja. El ritual comienza con una porción de tortilla y una caña de cortesía, para luego descubrir una carta donde el producto y la tradición son protagonistas. Opciones como las aceitunas marinadas al jerez, almendras garrapiñadas con togarashi y zaatar, chips con mejillones a la provenzal o con boquerones y anchoas de Mar del Plata son ideales para maridar con copas elegidas de la cava, vermut de la casa, cerveza artesanal o sidra vasca. Pasillito es el espacio ideal para disfrutar de un tardeo sin prisa y con sabores únicos.
Direccion: Gorriti 4391, Palermo.
Ciro
En sus locales de Palermo y Puerto Madero, Ciro transforma la merienda en un plan ideal para compartir de la mano de su brunch de invierno: una selección artesanal de sabores dulces y salados que incluye desde focaccia de mortadella con pesto y stracciatella, cornetto de jamón y queso, y sándwich caprese en pan integral, hasta cannoli siciliano, churros, sfogliatella de pastelera y yogur con granola, frutos rojos y miel. La propuesta también incluye alfajor a elección —con variedades como Nutella, sablé de almendras, chocolate o frutos rojos—, una porción de torta XL a elección (como pistacho, Red Velvet o Nutella Ferrero), y dos cafés de especialidad o limonadas caseras. Todo servido con copa de espumante de cortesía, en un ambiente relajado, con opción sin TACC y hasta 2x1 en cocktails clásicos. Una pausa perfecta para disfrutar el atardecer con estilo italiano.
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Direcciones: Pierina Dealessi 1350, Puerto Madero; Guatemala 4798, Palermo.
Sifón
Para los atardeceres de Chacarita, Sifón —espacio que rinde homenaje a la soda— tiene una propuesta ideal: de lunes a viernes, de 18 a 20 h, presenta su "Hora del Vermú". Durante esas dos horas, se puede disfrutar de un 20% de descuento en la jarra de vermut, tanto en su versión de 500 ml como en la de 1000 ml. Una oportunidad perfecta para relajarse, compartir en un ambiente distendido y brindar por el final del día.
Dirección: Jorge Newbery 3881, Chacarita.
Desarmadero
Desarmadero Bar y Desarmadero Session proponen un plan imperdible para el after office o compartir un atardecer entre amigos en Palermo. Con más de 40 canillas en rotación constante, estos bares cerveceros se convierten en el punto de encuentro ideal para los fanáticos de la cerveza artesanal, ofreciendo variedades de reconocidos productores locales. Su propuesta gastronómica, de impronta casera, incluye hamburguesas, sándwiches, carnes a la parrilla y opciones de tapeo frío y caliente, pensadas para acompañar cada estilo cervecero. Además, todos los días de 12 a 20, cuentan con un happy hour con precios especiales en cervezas seleccionadas, cócteles y vinos por copa, una invitación perfecta para quienes deseen disfrutar del atardecer con cervezas destacadas como Juguetes Perdidos, Astor, Strange Brewing, Minga o Sir Hopper. Los amantes de los cócteles también podrán optar por Campari Orange, Cynar Julep o gin tonics en un ambiente relajado, con amplios salones, mesas al aire libre y la terraza a cielo abierto calefaccionada de Desarmadero Bar para aprovechar cada momento del día.
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Dirección: Gorriti 4300 y Gorriti 4295, Palermo.
Growlers
Growlers se presenta como el plan perfecto para quienes buscan cerrar el día con un buen after office o disfrutar del atardecer entre amigos. Con varias sedes distribuidas en la ciudad, este bar cervecero combina un ambiente relajado con arte urbano, una propuesta que incluye más de 140 canillas de cervezas artesanales seleccionadas por sommeliers, y cócteles tirados. Para quienes quieran aprovechar el final de la jornada con una cerveza o un cóctel en mano, Growlers ofrece un happy hour especial de 17 a 20 h con precios promocionales en cervezas y cócteles seleccionados. Entre las opciones sugeridas para brindar se destacan la Honey de Postanak, ligera y con un dulzor sutil; la Blonde Ale de MESTA, refrescante con notas a pan, y la Irish Red de Postanak, con matices de tostado alto y caramelo. También figuran cócteles clásicos como el Campari Tonic, el Gin & Tonic Merle, Cinzano con soda y el infaltable Aperol Spritz. Para completar la experiencia, el menú suma combos ideales para compartir, como papas doble cocción con toppings a elección y dos pintas clásicas, nachos con guacamole o cheddar y dip picante con dos pintas, o la opción de empanada clásica con una pinta, r mientras cae la tarde.
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Direcciones: Olleros 3750, Chacarita; Cuba 2202, Belgrano; Av. Santa Fe 1430, Recoleta.
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