El mexicano que creó una empresa de biodiésel a los 16 años y en su primer año ya recaudó más de un millón de dólares

Se exploran los detalles sobre la trayectoria de un empresario mexicano que ha forjado su fortuna a través de la producción de biodiésel. Conoce la historia de Daniel Gómez Íñiguez.

La historia de Daniel Gómez Íñiguez.

Daniel Gómez Íñiguez se ha convertido en una figura destacada dentro del ámbito empresarial en México. Su trayectoria es un ejemplo de innovación y aprovechamiento de oportunidades, especialmente en el sector de las energías renovables, un campo que ha ganado relevancia en el contexto de la sostenibilidad global.

La incursión del empresario en la producción de biodiésel marcó el inicio de un camino profesional que lo ha llevado a establecer su propio negocio.

Daniel Gómez Íñiguez: el joven que hizo fortuna en México con el biodiésel

Normalmente, en México, las grandes fortunas están relacionadas con los nombres de empresarios de siempre. Sin embargo, hay una excepción: Daniel Gómez Íñiguez, un emprendedor que ha construido su patrimonio a través de la innovación y las energías limpias.

Con solo 16 años, Gómez se interesó por la ecología y por las alternativas al petróleo. Este interés lo llevó a fundar, con tres amigos, la compañía Solben (Soluciones en Bioenergía), que se dedica a producir biodiésel y maquinaria para este proceso.

El éxito fue casi inmediato: en su primer año, la empresa alcanzó ventas por más de un millón de dólares y se convirtió en el principal productor de biodiésel en México. Actualmente, Solben fabrica casi el 80% del biodiésel en el país y ha expandido sus operaciones a Centroamérica y Estados Unidos.

Su visión de negocios llamó la atención a nivel internacional. Revistas como Forbes y el MIT Technology Review lo han reconocido, e incluso lo incluyeron en su lista de los innovadores menores de 35 años más prometedores de Latinoamérica.

Aunque no es parte del grupo de multimillonarios mexicanos, su patrimonio y el de su compañía han crecido de manera constante. Su historia demuestra que en México se pueden crear negocios con gran impacto desde una edad temprana y con un claro compromiso con el medio ambiente.

Hoy en día, Daniel Gómez Íñiguez no solo es un ejemplo de la nueva generación de empresarios, sino también la prueba de que la riqueza puede generarse con innovación, tecnología y cuidando el planeta.