En el mundo de los millonarios, pocos nombres resuenan con tanta fuerza como el de Carlos Slim Helú. Conocido como el hombre más rico de México y de Latinoamérica, su trayectoria empresarial ha sido objeto de análisis, admiración y críticas a lo largo de décadas. Lo que pocos discuten es que su gran maniobra maestra fue la compra de Telmex, un movimiento estratégico que transformó su vida, la economía mexicana y el sector de las telecomunicaciones.
La maniobra de Carlos Slim Helú para triplicar su fortuna y convertirse en el mexicano más poderoso de la historia
La maniobra de Carlos Slim Helú con Telmex triplicó su fortuna y lo convirtió en el mexicano más poderoso de la historia.
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La maniobra de Carlos Slim Helú para triplicar su fortuna y convertirse en el mexicano más poderoso de la historia
El empresario, que superó los 100 mil millones de dólares en patrimonio, no solo construyó un imperio económico a través de inversiones diversificadas, sino que también marcó un precedente en la forma en la que se privatizaron empresas clave en México durante los años noventa. La adquisición de Telmex en 1990 se convirtió en la piedra angular de su fortuna.
La historia de Slim y Telmex también refleja un capítulo crucial en la política y la economía del país. Bajo la administración de Carlos Salinas de Gortari, México atravesaba una crisis que obligó a privatizar varias empresas estatales. Ese fue el escenario perfecto para que Slim Helú consolidara su poderío empresarial, apostando por un sector que se transformaría en la base de su riqueza: las telecomunicaciones.
La maniobra de Carlos Slim Helú: así compró Telmex
Telmex, empresa federal desde 1972, vivió un proceso de privatización en diciembre de 1990. Para entonces, la compañía había mostrado claros signos de ineficiencia: según el Banco Mundial, su eficacia cayó un 43 % entre 1981 y 1988. Además, la crisis económica de 1982 y la suspensión del pago de la deuda externa habían dejado al país en una situación fiscal alarmante, con un déficit público cercano al 15 % del PIB.
La administración de Salinas buscaba estabilizar la economía y vio en la privatización de empresas públicas una salida. En septiembre de 1989 se anunció la venta de Telmex, y un año más tarde se abrieron las ofertas. La jugada maestra vino de Slim: junto a socios estratégicos, adquirió la participación del Gobierno en la telefónica por 8 mil 615 millones de dólares.
El impacto fue inmediato. Antes de la privatización, Telmex estaba valuada en apenas 207 millones de dólares. Tras el anuncio de la venta, su valor se disparó a 3 mil 300 millones. Para muchos analistas, Slim aprovechó un precio “bajo” para hacerse de un activo estratégico que con el tiempo multiplicaría su valor y se convertiría en una mina de oro.
La fortuna de Carlos Slim Helú antes y después de comprar Telmex
Previo a la compra de Telmex, Carlos Slim ya contaba con una sólida base patrimonial gracias a sus inversiones en Grupo Carso. Sin embargo, la adquisición de la telefónica marcó un antes y un después en su fortuna. En 1995, tan solo cinco años después de la privatización, su riqueza ascendía a 3 mil 700 millones de dólares. Para el año 2000, ya rondaba los 10 mil millones.
Ese crecimiento exponencial le permitió no solo consolidarse como el empresario más influyente de México, sino también diversificar su imperio hacia sectores como infraestructura, minería, comercio minorista y energía. Fue Telmex el trampolín que catapultó a Slim al selecto grupo de los hombres más ricos del planeta, un lugar que ha mantenido durante más de tres décadas.
Hoy, pese a que él mismo ha declarado que Telmex “ya no es negocio” debido a pasivos laborales superiores a los 270 mil millones de pesos y limitaciones regulatorias, la empresa sigue siendo un símbolo del poderío de la familia Slim. Incluso ha instruido a sus hijos a no desprenderse de ella, reafirmando que Telmex no solo representa riqueza, sino también identidad empresarial mexicana.
Con esta maniobra, Carlos Slim Helú no solo triplicó su fortuna: se aseguró un lugar en la historia como el mexicano más poderoso e influyente de todos los tiempos.
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