Agua más salada, la medida que tomó OSE para que las reservas duren hasta junio

Según el presidente de la institución Raúl Montero, desde la empresas se ven "obligados" a tomar esta decisión. ¿Será perjudicial para la salud?

OSE modificará hasta junio la composición del agua, que será más salada, para que alcancen las reservas.

Frente a la persistencia de la escasez de agua potable en el Área Metropolitana por los efectos de la sequía, la Administracion Nacional de las Obras Sanitarias del Estado (OSE) determinó este miércoles incrementar el porcentaje de agua de mayor salinidad en la mezcla, con el objetivo de prolongar las reservas hasta junio.

La decisión unánime del directorio de la empresa pública, que había sido anticipada –sin mayores detalles– ayer en un comunicado, fue anunciada por su presidente Raúl Montero. “Las posibles lluvias, aunque sean pocas de mayo, nos pueden ayudar, pero tenemos que durar hasta junio”, afirmó el titular de la compañía, quien comunicó que la medida entrará en vigencia desde hoy en involucra a Montevideo y el resto de la zona metropolitana.

“Los informes de meteorología que tenemos dicen que el mes de abril, que ya lo vamos terminando, y el de mayo es muy probable que sean deficitarios, que recién podíamos tener alguna noticia favorable en junio”, sumó.

¿La mayor salinidad es perjudicial para la salud?

Montero aseguró que con esta decisión no se está “poniendo en riesgo la salud”. “Estamos tratando de que el agua que tenemos nos dure la mayor cantidad de días posible”, comentó.

En el Área Metropolitana hay casi 12 millones de metros cúbicos en Paso Severino, que se suman a 50.000 metros cúbicos por día que vienen por el Río Santa Lucía. Además, hay “una cantidad un poco indefinida de agua que está aguas abajo de la represa de Aguas Corrientes”, que puede tener una mayor salinidad, señaló el funcionario.

En tanto, OSE definió “empezar a mezclar en forma diferente esas tres cosas”. “Nos vemos obligados”, justificó Montero.

El jerarca comentó que la normativa prevé como techo los 250 miligramos de salinidad por litro, algo que hasta ahora “venía cumpliendo” la empresa del Estado. Con la nueva medida, esa cifra pasará a los 450 miligramos por litro. Sin embargo, Montero aclaró: “No es un límite determinante, que sea mayor no quiere decir que sea perjudicial para la salud”,

Según el presidente de OSE, los usuarios solo sentirán la diferencia en el “paladar", dado que el agua tendrá un sabor un poco más salado, pero no verán afectada su salud. “Con 450 miligramos, si tomamos dos litros no estamos tomando (ni) un gramo de sal. Es mucho menor que los límites que nos aconsejan nuestros médicos”, precisó.