El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) elaborado por la UCU Business School de la Universidad Católica del Uruguay y Equipos Consultores se situó en 52 puntos en la última medición, correspondiente al mes de agosto. Esto implica una baja de un punto respecto a la medición previa bimestral (junio).
Cae la confianza del consumidor y se acerca al punto de neutralidad
El índice que elaboran la Universidad Católica del Uruguay y Equipos Consultores retrocedió a 52 puntos en agosto.
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Mejora la confianza del consumidor y se mantiene en zona de "moderado optimismo"
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Solo 2 de cada 10 encuestados considera que la economía del país marcha bien
El Índice de Confianza del Consumidor volvió a retroceder y quedó al borde de caerse de la zona de moderado optimismo.
Respecto de igual mes del año pasado, la caída del índice es de 3,5 puntos. De esta manera, si bien el ICC se mantiene en la zona de “moderado optimismo”, se está acercando al punto de neutralidad, establecido en 50 puntos.
Diferencias en los tres componentes
El ICC tiene 3 componentes: percepción de la situación económica personal, percepción de la situación económica del país y predisposición a la compra de bienes durables. Este diseño -similar en todos los países que miden la Confianza del Consumidor- se complementan entre sí y buscan predecir de la mejor manera las decisiones de consumo, dato clave para la economía y las empresas.
La caída del índice en agosto se explica principalmente por un descenso en la evaluación de los consumidores sobre la situación económica del país y, en menor medida, sobre su situación económica personal.
En efecto, la visión sobre la situación económica del país bajó 5,2 puntos respecto a la medición previa mientras que la percepción de la situación personal cayó 1,2 puntos. Contrariamente avanzó 3,5 puntos la predisposición a la compra de bienes durables, lo cual puede explicarse por la caída en el tipo de cambio (se han hecho relativamente más baratos los bienes importados).
En la comparación interanual, la mencionada baja de 3,5 puntos en el ICC también se explica principalmente por una caída en la percepción sobre la situación del país, componente que tuvo un fuerte descenso de 8,8 puntos. A su vez, también cayó la percepción de la situación personal, en 1,7 puntos. El tercer componente, la predisposición a la compra de bienes durables, si bien mejoró respecto a la medición de junio, se mantiene igual que hace un año.
Qué ocurre con desempleo, inflación e ingresos
El informe de la UCU Business School y Equipos también destaca que aumentaron las expectativas de desempleo, tanto respecto a la medición anterior como respecto a un año atrás, así como también hubo un retroceso en las expectativas de ingresos.
Contrariamente, las expectativas de inflación mejoraron respecto a la medición inmediata anterior, aunque hubo un cierto deterioro respecto a los niveles de un año atrás.
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