15 de agosto 2025 - 10:52

Charlas de quincho: luces amarillas desde Argentina, ¿fin? del conflicto en la pesca y Fitch, la exigente

Las agencias calificadoras y el gobierno coinciden en el rumbo fiscal, pero tendrán en el Parlamento el mayor desafío, mientras la economía del país vecino empieza a preocupar en este lado del Río de la Plata.

En el gobierno celebran la nota crediticia de Moodys y ya se reúnen con Fitch, aunque el mayor desafío fiscal estará en la negociación parlamentaria.

En el gobierno celebran la nota crediticia de Moody's y ya se reúnen con Fitch, aunque el mayor desafío fiscal estará en la negociación parlamentaria.

Foto: MEF

Una muy positiva sensación invadió el ambiente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) luego de que la agencia calificadora Moody’s confirmara la nota de la deuda soberana uruguaya en el segundo escalón del grado inversor (Baa1). Mantener el muy buen perfil de crédito que tiene el país es clave en el actual contexto de discusiones presupuestales. Pero la calma nunca es definitiva: en estas horas llegaron al país técnicos de otra calificadora, Fitch, que junto con la anterior y Standard & Poors conforman la tríada principal de la calificación de riesgo de deuda y son la referencia para el mercado financiero global.

“Fitch suele ser más exigente. Mientras las otras dos nos tienen dos escalones en el grado inversor, Fitch tiene a Uruguay en grado inversor en el primer escalón, y ha tenido un tono algo más crítico, advirtiendo por la situación fiscal”, describe un agente de deuda con gran conocimiento del mercado.

Los expertos de Fitch ya se reunieron con referentes del MEF y consultaron sobre los planes presupuestales. El equipo económico -como ha transmitido públicamente- apunta a reducir paulatinamente el déficit fiscal, conteniendo en la mayor medida posible el gasto y apuntando a dinamizar la economía, para que aumenten los ingresos al Estado.

“Entre el MEF y Fitch no va a haber mayores discrepancias en los objetivos para consolidar el grado inversor, el problema es el Parlamento…”, dijo subiendo las cejas el referido agente de deuda. “El desafío que tiene el gobierno es que todo el sesgo político en el oficialismo está hacia la expansión del gasto; no hay nadie en el FA que promulgue una visión de austeridad. Y es lógico: no es la tradición de la izquierda. Además -continuó- nadie quiere ser ‘el hijo de la pavota’: si se hace un esfuerzo de control de gasto y austeridad, que sea para todos, pero no es el caso”, opinó.

En este contexto, otro dato alentador para el gobierno fue el de la recaudación, que siguió subiendo en julio. Pero en el MEF están mirando con atención otro capítulo: Argentina.

Argentina

“Estamos siguiendo con mucha atención lo que sucede del otro lado del charco”, señalan desde Colonia y Paraguay. Para los jerarcas (actuales y pasados) quedó grabado a fuego el impacto terrible que tuvo para Uruguay la devaluación en Argentina, con la disparada del dólar paralelo, acentuada por el cepo. Las autoridades actuales quieren prevenir cualquier escenario parecido, para que no los tomen con la guardia baja.

“La verdad es que el cambio de gobierno en Argentina, al menos hasta ahora, le ha venido muy bien a Uruguay. En tiempos de Alberto Fernández -con Sergio Massa en el Ministerio de Economía-, el cepo combinado con la profunda desconfianza en el rumbo económico hizo disparar el dólar paralelo y los uruguayo se fueron en ‘malón’ a comprar”, relata un economista de una de las consultoras de referencia de este lado del río. “Javier Milei normalizó varias cuestiones macro y levantó el cepo, lo que hizo perder sentido al dólar paralelo -comentó-. Si bien políticamente son como el agua y el aceite, al FA Milei lo está ayudando. Al menos hasta ahora -acotó-. En estos días comenzó a generarse nerviosismo en Argentina por los fundamentos del plan económico y dudas sobre la capacidad del gobierno de sostener el dólar dentro de la banda de flotación (que va hoy de 960 a 1.460 pesos)... Es que no hay dólares suficientes”, apuntó. “Para evitar la suba del dólar, suben la tasa de interés, pero eso tiene un costo para la economía”.

En el equipo económico siguen con atención la gran volatilidad vecina, entre otras cosas porque los precios en Argentina condicionan mucho al litoral. “Recientemente hubo una discusión con los intendentes por el descuento del Imesi en el gasoil; el gobierno lo redujo e hizo bien, porque la brecha de precios con Argentina se achicó, pero nada es definitivo y la idea del MEF es revisarlo mensualmente”, dijeron desde el ministerio.

Pesca

“Hermano…. ya perdimos la zafra”. El comentario de uno de los trabajadores de la pesca, al salir de la última asamblea del sindicato, era la expresión del sentimiento agridulce que se vive por estas horas en el Suntma. Después de un largo conflicto en el que trancaron a fondo para pedir un marino más en los buques de pesca de costa -algo que no está establecido en el convenio vigente-, los acontecimientos de las últimas horas han llevado el gremio a resignar su reclamo inicial y aceptar volver a trabajar, a condición de que el Estado aporte algún subsidio para compensar ciertas tareas en la mar.

La situación vuelve entonces a su punto de partida, pero con una gran diferencia: ya pasó prácticamente la totalidad de la zafra de pesca y los barcos no salieron por la huelga. De manera que las pérdidas para las empresas y los trabajadores han sido millonarias. El conflicto se ha radicalizado hasta el extremo que las compañías pesqueras resolvieron abrir un llamado público para -en sus propias palabras- refundar la pesca en el Uruguay, asumiendo que el conflicto con el sindicato ya no tenía solución.

El ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Juan Castillo, trabajador portuario por décadas, tuvo que enfrentar ya casi desde el comienzo de su gestión una situación muy delicada, que le ha resultado difícil resolver. Resta ahora ver qué van a hacer las empresas, si continúan adelante con el llamado y la convocatoria a trabajadores no sindicalizados que se han anotado por miles para trabajar en los buques.

"No podemos fallarle a toda esa gente que se inscribió en el llamado: vamos a seguir adelante, lo que no quita dialogar y abrir la convocatoria a todos”, dijo uno de los empresarios en condición de anonimato, mientras tomaba contacto con los colegas para definir un tema clave: la seguridad de los trabajadores inscritos, para cuando tengan que acceder a los buques en el puerto. Es bien sabido que el Suntma ha logrado -por una resolución de la nueva administración de la ANP-, la autorización para poner nuevamente un contenedor en la puerta de entrada del puerto pesquero, con lo cual puede determinar quién entra y quién no, para subir a los barcos y trabajar. El conflicto parece estar llegando a su fin, pero nada es definitivo.

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