Charlas de quincho: pequeñas grandes victorias parlamentarias, turismo argentino y la paradoja inflacionaria salarial

La aprobación de la Rendición de Cuentas llevó algo de alivio a la interna frenteamplista agitada por los Consejos de Salarios, mientras el aumento del gasto de los turistas argentinos son buenas noticias para el país.

El gobierno logró la aprobación de la Rendición de Cuentas en Diputados, pero ahora enfrenta la discusión interna por las pautas salariales.

El equipo económico escuchó con alivio cuando el diputado de Cabildo Abierto (CA), Álvaro Perrone, anunció que él y su compañera, la diputada Silvana Pérez, votarían para aprobar el proyecto de Rendición de Cuentas y -en particular- el artículo que establece elevar el tope de endeudamiento a 3.450 millones de dólares. La aprobación era imprescindible para financiar los gastos de este año, con cuentas del Estado muy exigidas (un déficit de más de 3%), con gastos comprometidos por el gobierno anterior que suman varias decenas de millones más que hay que afrontar.

La discusión política no se hizo esperar y desde los partidos de la Coalición Republicana surgieron varias voces críticas a Perrone, quien reconoció que también las hubo dentro de Cabildo Abierto. Si esto es parte de un acuerdo más amplio entre el gobierno y los liderados por Guido Manini Ríos, está por verse, pero en lo que refiere a la Rendición de Cuentas, los votos aparecieron.

Pero no hay tiempo para festejos: para el gobierno se vienen otras discusiones particularmente intensas y no precisamente con la oposición sino en la interna. Sucede que en pocos días (30 de junio) vence la mayoría de los convenios colectivos de Consejos de Salarios y el gabinete prepara los lineamientos para la próxima negociación salarial, que debe presentar en pocos días.

Y allí específicamente emerge cierta tensión entre el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), por el objetivo que ha manifestado el propio ministro Gabriel Oddone de desindexar los ajustes salariales, de manera de facilitar el descenso de la inflación. Precisamente, el Banco Central (BCU) -específicamente su presidente, Guillermo Tolosa- ha reafirmado que se propone llevar la inflación al cuatro y medio por ciento anual, lo que sería un avance histórico para el Uruguay en materia de estabilidad de precios.

Pero difícilmente se pueda llegar a ese objetivo si los convenios salariales incorporan cláusulas de ajuste indexado, cualquiera sea su tipo (correctivos, gatillos, aumentos indexados). Por supuesto, no todas esas condiciones operan de la misma manera, pero el escenario ideal para el Banco Central es fijar un aumento nominal alineado con el mencionado objetivo de inflación, el referido cuatro y medio por ciento. El problema es que eso es difícil de llevar por parte de la dirigencia sindical, en la medida que la inflación -si bien bajó sensiblemente- todavía está en el eje de 5%.

“Habrá que ver qué se pone juego en la negociación interna para poder establecer pautas que cumplan con el objetivo de bajar la inflación y satisfagan también a la barra sindical”, comentó en riguroso off una fuente de Torre Ejecutiva. En el Frente Amplio (FA) hay quienes le tienen mucha fe a la capacidad negociadora de los ministros Juan Castillo y el propio Oddone. “Van a encontrar acuerdos. Bajar la inflación es particularmente bueno para los asalariados”, planteó el integrante del gobierno, esbozando por dónde puede venir el planteo político.

Turismo argentino

“¡Vamos Argentina!” La expresión la lanzó -en tono de broma alegre y empática- uno de los colaboradores del equipo que hoy dirige el Ministerio de Turismo, al ver las cifras del primer trimestre, que mostraron una contundente mejora en los ingresos por turismo, principalmente por el aumento del gasto de argentinos.

Y las razones para esto, más allá de los esfuerzos que hace la cartera turística para fomentar la llegada de visitantes a nuestro país, están más que nada en la situación económica en Argentina. En efecto, después del durísimo golpe que le infligió Argentina al Uruguay en el año 2023 y parte 2024, por el aumento del dólar paralelo y el abaratamiento histórico de los precios del otro lado del río (desviando consumo uruguayo por más de 500 millones de dólares), ahora la situación se ha revertido drásticamente."Es bien al estilo argentino, sin punto medio: pasamos de un escenario complicadísimo a uno que ahora se muestra mucho más auspicioso, aunque nunca se sabe qué es lo que puede suceder”, comentó un empresario gastronómico, que estudia una ampliación de su restaurante para el año próximo.

“Es bastante claro que el gobierno de (Javier) Milei tiene como objetivo casi excluyente ganar las próximas elecciones de medio término y fortalecer la posición de su partido (La Libertad Avanza) en el Congreso”, planteó un economista uruguayo que trabaja en una firma de inversiones argentina, con sede en Uruguay. “Se verá luego si esta situación de dólar bajo en Argentina se mantiene, después de las elecciones”, agregó, con un gesto de duda.

El propio ministro Pablo Menoni llegó a comentar que esta mejora en los ingresos turísticos -con un aumento de 37% en el gasto de los argentinos- es por una mejora en la situación macroeconómica. “¿Escuché bien? ¿Fue un reconocimiento a MIlei?" preguntó el economista, de manera retórica. “La verdad es que tuvimos mucha mala suerte cuando el dólar paralelo altísimo -consecuencia del cepo- nos golpeó en 2023 y 2024”. Ahora hay mucho menos gasto de uruguayos en Argentina, que se ha vuelto unos lugares más caros de la región, y aumenta el ingreso de argentinos a nuestro país. “Es un empuje bárbaro que tiene el nuevo gobierno; con el diario del lunes, parece claro que -también en este plano- el gobierno de (Luis) Lacalle Pou tuvo mucha mala suerte: luego de la pandemia que dejó asfixiado al turismo, el dólar paralelo se fue a las nubes y los uruguayos salían en ‘malón’ para Buenos Aires”, recordó. “Ahora el asunto se revirtió totalmente”.

Mientras, las nuevas autoridades de la cartera siguen con una agenda intensa de promoción del Uruguay en el exterior, no solo enfocada en turismo, sino en la Marca País y la promoción comercial y para la captación de inversiones. Ese es el objetivo del stand de Uruguay en la Expo Mundial de Osaka, inaugurado en abril. Esta semana fue el Día de Uruguay en la Expo y, entre otras actividades especiales, se hizo presente el gran músico uruguayo Hugo Fattoruso, quién brindó un concierto a todo candombe y tango; los japoneses son muy afines al tango y el evento fue un éxito. Y habilitó al intercambio en asuntos culturales y, por supuesto, comerciales.