En los últimos días, buena parte de los políticos, y también empresarios y profesionales, siguen con más atención las encuestas vinculadas al plebiscito de la seguridad social que las propias encuestas de intención de voto. Lo que no saben es que hay un lío bastante importante a nivel de las consultoras de opinión pública, por un tema puntual y clave: cómo se formulan las preguntas.
Charlas de quincho: sondeos bajo la lupa y fuego amigo para el Frente Amplio
Las consultoras recalibran las encuestas sobre la reforma que impulsa el PIT-CNT y crece la preocupación empresarial. Orsi, entre tensiones internas.
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"Tengo que decirte la verdad: algunas encuestadoras reconocieron que formularon mal las preguntas al comenzar los sondeos por este asunto del plebiscito de la seguridad social, que impulsa el PIT-CNT. “¡¿Cómo?!”, respondió asombrado el empresario ante el comentario de una periodista amiga que además estudia sociología y conoce esas internas. “Sí, tal como escuchás: hubo serios problemas en la formulación de las preguntas. Es que no es fácil esto: si a vos te digo ‘reforma de la seguridad social’ ¿de qué estamos hablando?”, desafió la periodista. “Y bueno… de la reforma que aprobó el gobierno”, respondió. “¡Claro! ¿Viste? Ese es el problema, o uno de los problemas, porque una cosa es la reforma que se estuvo discutiendo y finalmente se aprobó en el Parlamento, y otra cosa es la reforma constitucional que impulsa el PIT-CNT y va a plebiscito en octubre ¿entendés? La gente está muy desinformada, pero al mismo tiempo es un tema extremadamente sensible. Por eso los sondeos hay que tomarlos realmente con pinzas”, continuó la futura socióloga. “Y te reitero: alguna de las principales consultoras ha reformulado las preguntas para mejorar la calidad de la información”.
Sin salir de su sorpresa, el empresario respondió: “Pah… me dejas helado. Es un tema muy delicado… hay mucha preocupación entre mis colegas”, dijo el hombre, vinculado al comercio. “Sobre todo en la gente vinculada a la construcción, pero no solamente. Porque no es cuestión de si sos de izquierda, derecha o centro; el punto es que si se aprueba esto… Uruguay va a quedar absolutamente patas arriba“, se despachó.
“¿Tan así es la cosa?”, preguntó preocupada la periodista. “No tengas duda. Ahora, vos que estás con la información: ¿sale o no sale la reforma?”. Ella pensó brevemente, y aportó un elemento crucial. “Mirá: para que salga tiene que haber un contundente respaldo de la opinión pública y -además- los partidos tienen que ensobrar la papeleta con sus listas. Y ninguna de las dos cosas se está dando. Es claro que ningún partido de la coalición oficialista lo va a hacer y tampoco los sectores mayoritarios del Frente Amplio, de manera que parece poco probable que se apruebe… El problema es que muchos veteranos piensan que el aumento de la edad jubilatoria es inmediato, cuando en realidad es gradual a partir de los nacidos en 1973. Hay mucha desinformación”.
Fuego amigo
“¡Me patearon el perro! Estaba tranquilo y se complicó…”. El comentario de un importante dirigente del MPP, cercano a la campaña de Orsi, llamó la atención de sus compañeros de ruta, mientras iban camino al Este en una nueva gira política, en la campaña de la fórmula del FA. El dirigente respondía así a las preguntas sobre la decisión de 112 economistas frenteamplistas, que se pronunciaron en contra del plebiscito impulsado por el PIT-CNT. “¿Por qué decís eso? le preguntó un compañero mientras pasaban uno de los peajes de la Interbalnearia. “El asunto ya estaba medio muerto, fijate que son pocos los que van a ensobrar, y sin eso es difícil que el plebiscito salga, iba a una muerte digna… ahora se crispó la interna y ‘se complicó la Cosse’ “, bromeó, entre sonriente y preocupado. “La gente empieza a preguntar, hay temores y todo se ha vuelto más difícil de gestionar políticamente para nosotros… ¡Qué necesidad!”, volvió a quejarse.
“Y decime: ¿Quién tomó la iniciativa? Porque no me vas a decir que se pusieron todos de acuerdo, los 112, de un día para el otro…”, inquirió desde el asiento trasero una militante barrial del Cerro que hizo de tripas corazón para rumbear a Punta del Este (Maldonado). “Obvio que no… tengo la certeza de que allí la iniciativa vino del Seregnismo y Mario (Bergara) tuvo un rol importante. Quieren marcar postura en la interna, frente a los sectores que están promoviendo el plebiscito; lo puedo entender, pero quedamos en el medio… el partido venía bien, pero lo estamos complicando nosotros…”, se lamentó.
“Bueno… no hay que dramatizar”, argumentó otro. “Seguimos firmes en las encuestas. Seguí manejando y recordá siempre que se anda por la derecha, pero se adelanta por izquierda”, estalló la carcajada mientras pasaban por Pueblo Aznárez rumbo a Punta. La Sierra de las Ánimas los miraba majestuosa.
Mister Orsi
“¿Cómo le fue a ‘Mister Orsi’?”, preguntó riendo un frentista, bancario él, a su amigo del MPP. El candidato a la presidencia por el FA estuvo esta semana como disertante en un almuerzo en el Club Británico; lo fueron a escuchar muchos empresarios y profesionales del Club. Lo acompañaba -como es habitual- Alejandro “Pacha” Sánchez, mano derecha y jefe de campaña, otros integrantes del comando de campaña y el economista Gabriel Oddone, que ya es un habitual en encuentros de este tipo en los que participa Orsi. El que llamó la atención con su presencia fue el subsecretario del Ministerio de Vivienda, Tabaré Hackenbruch, departiendo en la misma mesa de Oddone. “Son coterráneos y acordate que Orsi tiene muy buena relación con algunos colorados y blancos”, comentó un hombre de confianza del candidato del FA, de Canelones. Mientras degustaban un pollo con salsa agridulce, Orsi aludió un par de veces a Oddone y abogó por profundizar las relaciones con el Reino Unido.
Exactamente al mismo tiempo, el candidato a la presidencia del Partido Nacional, Álvaro Delgado, disertaba en la Cámara Española. Acompañado por la candidata a la vicepresidencia, Valeria Ripoll, y otros allegados, Delgado recorrió los principales temas de la agenda política. En la misma mesa del disertante estaban el embajador de la UE, Paolo Berizzi, y el ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini. “Seguramente el mejor ministro que ha tenido Lacalle Pou”, comentó en otra mesa un gerente general de una de las principales empresas españolas en Uruguay. También estaban la vicepresidenta Beatriz Argimón y el presidente de la Cámara, Alberto Charro.
Al igual que Orsi con los ingleses, Delgado arrancó valorando los buenos vínculos con España, destacando el importante grupo de empresas españolas con presencia en el país. Pero en lo político, fue menos diplomático. “Le dió duro al Frente…”, comentó un empresario en otra mesa. “Dijo que los moderados no tienen espacio en el Frente”. “¿Y no es cierto?”, preguntó a su lado un amigo. “Bueno, el MPP está intentando mantener vivo al Astorismo, Seregnismo o Astoribergarismo, como dijo Manini… el problema es que el Partido Comunista los corre por izquierda con el Plebiscito…”, argumentó el primero, mientras disfrutaban el café. Algunos ya emprendían la retirada y Delgado se retiraba a otro evento. La campaña va tomando calor y color.
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