El tren tranvía que busca unir Montevideo y Canelones como una alternativa para mejorar la conectividad y el tránsito en la zona metropolitana sigue sin tener avances sustanciales, pese a que ya se había adelantado que la obra no comenzaría este año por ser electoral. Al respecto fue consultado el ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP), José Luis Falero, quien señaló que las intendencias parecen “poner palo en la rueda a todo”.
José Luis Falero apuntó contra las intendencias por "poner palo en la rueda" con el tren Montevideo-Canelones
El ministro de Transporte y Obras Públicas explicó los motivos detrás del nulo avance en el proyecto que busca mejorar la conectividad en la zona metropolitana.
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El tren tranvía que unirá Montevideo y Canelones podría costar u$s 500M
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El tren tranvía entre Montevideo y Canelones podría ser operado por las empresas de ómnibus
Desde que el proyecto fue anunciado por primera vez, el tren tranvía o Tren Tran generó polémicas entre el gobierno nacional y las intendencias de Montevideo y Canelones. En aquel momento, las administraciones departamentales estaban encabezadas por Carolina Cosse y Yamandú Orsi, respectivamente —hoy candidatos a vicepresidenta y presidente por el Frente Amplio—; y el principal motivo de disgusto había sido la falta de consulta con las comunas sobre una iniciativa que las involucra directamente.
Ahora, más de un año después —todavía en etapa de estudio y con algunas conversaciones en buen tono con los nuevos intendentes, Mauricio Zunino y Marcelo Metediera—, el MTOP no ve que vayan a ser posible avances en el corto plazo: entre las elecciones nacionales y las dudas o planteos públicos respecto de la falta de información para tomar decisiones, el escenario de negociación no parece el idóneo.
Para Falero, la responsabilidad es principalmente de las intendencias: “Que nos manden un oficio y nos digan ‘no queremos el Tren Tran’, si lo hacen yo automáticamente bajo la persiana”, sostuvo en diálogo con Canal 10.
“Esto es el fiel reflejo del Uruguay que yo no quiero, es poner palo en la rueda a todo. Acá no podemos venir a decir públicamente ‘me falta esto’, llámenme, me piden algo, vamos arriba. Yo no trabajo así, si la Intendencia o las intendencias tienen otro problema que es que no les interesa, yo prefiero que me digan la verdad, porque tengo un equipo trabajando en ese aspecto, pidiendo la información de dónde van a ir las estaciones intermedias, cómo se va a derivar. Las intendencias tienen que también sumarse a aportar ideas”, añadió.
Por otra parte, también apuntó a la incidencia de la coyuntura, en medio de un año electoral clave. “Capaz que lo que pasó es que justamente todo este proceso se acercaba a la elección. Cuando se acerca la elección, si hay algo que queremos que no prospere, es tirarlo públicamente. Yo he evitado tirarlo públicamente, hoy estoy hablando porque ustedes me preguntan. Yo aspiro a que sigan trabajando técnicos y que todos tengamos un acto de grandeza de reconocer que en Montevideo no se puede seguir circulando como se está circulando. Si pensamos que el objetivo es ese, bueno, trabajemos en serio y si hay otra propuesta, trabajen la que quieran”, sostuvo el jerarca.
Un proyecto de u$s 500 millones
Lo último que se supo sobre el proyecto del tren tranvía fue la proyección sobre el costo que tendría la construcción del nuevo medio de transporte entre Montevideo y Canelones. El mismo tiene estimado un valor de alrededor de 500 millones de dólares, por lo que las empresas privadas buscarán poder obtener financiamiento internacional.
A fines de abril, el director de la empresa Saceem, Alejandro Ruibal, había explicado en Radio Monte Carlo que se había realizado "un primer estudio de prefactibilidad bastante genérico” y que “ahora hay que empezar a bajar más a tierra, pero se necesita el ida y vuelta con las intendencias”. En este sentido, en aquel momento también habían comenzado las reuniones entre el MTOP y los gobiernos departamentales de Montevideo y Canelones, aunque ya se sabía que la construcción del tren tranvía no comenzaría sino hasta el 2025, tras el año electoral.
Sin embargo, tras ese buen momento en las negociaciones, no hubo mayores avances, pese a que para Ruibal estaban dadas las condiciones para "avanzar un poco más rápido".
En cuanto a la inversión necesaria para llevar a cabo el ambicioso proyecto, el empresario había adelantado que se estaba hablando de una cifra en torno a los 500 millones de dólares, aunque “es una estimación” que se irá ajustando a medida que se defina concretamente el trazado férreo.
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