La actividad económica creció un 0,5% interanual en junio y ratificó la recuperación con un crecimiento del 2% desestacionalizado en lo que va del año, de acuerdo al último informe del Banco Central del Uruguay (BCU).
La actividad económica creció un 2% desestacionalizado en el primer semestre
El IMAE del Banco Central del Uruguay creció un 0,5% en junio y ratificó el buen desempeño en lo que va del año.
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La actividad económica se incrementó un 4,6% interanual
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La actividad económica creció por noveno mes consecutivo
El Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) que elabora mensualmente el BCU exhibió de este modo que el PIB mejoró un 3,4% en el segundo trimestre, tras los incrementos del 4,6% en mayo y del 4,2% en abril.
Pese a los números positivos, el IMAE moderó su desempeño en junio, con una caída del 1,8% en términos desestacionalizados. De todos modos, la tendencia-ciclo sigue siendo positiva y se ubicó en el 1%.
De esta manera, el indicador sintético que resume la actividad de las distintas ramas de la economía en un determinado mes, medida a precios constantes del año 2016, reflejó la tendencia del Índice Líder de Ceres, un predictor de la economía que reflejó nueve meses consecutivos de aumento y recién se mostró estable para el mes de julio.
¿Cuánto crecerá Uruguay este año?
El crecimiento esperado del Producto Interno Bruto para este año es del 3,5%, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), más optimista que los analistas que consulta el Banco Central del Uruguay (BCU), que estiman que rondará el 3,3%.
Las estimaciones se ubican por debajo de los pronósticos de algunos organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que proyectó un 3,7% o la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que vaticina una mejora del 3,6%. Apenas por debajo aparece el Banco Mundial, que espera una suba del 3,2%, mientras que LatinFocus registró un 3%.
Lo que está claro es que las proyecciones son positivas y se espera un rebote tras el magro avance del 0,5% del año pasado, en un contexto de sequía histórica que desató la crisis del agua, a lo que sumó el desvío de consumo por la diferencia cambiaria con Argentina.
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