La actividad económica se mantuvo estable en julio y tuvo el primer resultado no positivo del año

El Índice Líder de Ceres varió un 0% y mostró un empate en la economía del país, con buenas noticias contrarrestadas por situaciones coyunturales negativas.

La actividad económica se mantuvo sin variaciones en julio.

El Índice Líder Ceres (ILC), el indicador adelantado del nivel de actividad económica que elabora el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), se mantuvo estable con una variación nula (0%) en julio, luego de registrar nueve meses consecutivos de aumento.

Según el informe, el consumo interno —a partir del ajuste precios en Argentina que redujeron los viajes de compras al país vecino— y la masa salarial real mostraron mejoras significativas, pero el ingreso medio real de los hogares no creció con la misma intensidad, "lo que indica un estancamiento en las utilidades y rentas de propietarios y comerciantes uruguayos".

Asimismo, se destaca la recuperación de las exportaciones con respecto a lo ocurrido en 2023 y la importancia de la puesta en marcha de la segunda planta de UPM, que puso a la celulosa como el principal producto de colocación internacional; una situación que se ve contrarrestada por los bajos precios de los commodities en los mercados mundiales y los altos costos de producción que enfrenta el agro. Sobre esto se suma, además, los márgenes de ganancia reducidos por la situación de atraso cambiario, que el Banco Central del Uruguay (BCU) reconoció en torno al 15%.

Por su parte, el Índice de Difusión (ID), que indica la proporción de los componentes del ILC que crecieron en el mes, fue del 55% en julio, lo que significa que más de la mitad de las variables que lo componen crecieron durante el mes. Igualmente, cabe recordar que el mes anterior, este índice fue del 70%.

Un empate entre las condiciones económicas

La explicación al primer resultado no positivo del ILC en lo que va del año se encuentra en un empate o neutralización de situaciones positivas para la actividad económica como, por ejemplo, la normalización de las condiciones climáticas y la recuperación de las exportaciones; con el escenario de pérdida de competitividad del agro ante un tipo de cambio desfavorecedor —si bien la suba en la cotización nominal del dólar de los últimos meses oxigena ligeramente la relación de intercambio con los principales socios comerciales de Uruguay— y la debilidad de los precios de los commodities en los mercados internacionales.

Asimismo, el informe de Ceres señala que, si bien el ajuste en Argentina ayuda a normalizar el comercio bilateral, esto también tiene impactos negativos en el país: "el escenario recesivo condiciona el turismo receptivo y las compras en Uruguay, al tiempo que el turismo emisivo se mantuvo firme hacia destinos extranjeros", apunta.

Esto se suma también a la moderación en las expectativas de la cosecha de verano ante el exceso de lluvias que marcó el inicio del otoño, y las paradas de mantenimiento que afectaron las producciones habituales de Ancap y las tres pasteras del país.

"Sin observarse un dinamismo marcado en la economía nacional, las expectativas de crecimiento del año se revisaron a la baja, y el ILC arrojó su primer dato no positivo en 2024", concluyó el informe.