La esquina de Villa Urquiza con los mejores cortes de carne y gran variedad de platos

La propuesta gastronómica de Arde combina una selecta oferta de parrilla con minutas, pastas y hamburguesas, en sus presentaciones clásicas y otras más novedosas.

Arde empezó su historia como una parrilla que se distinguía por la excelencia de sus cortes de carnes y recientemente amplió su menú, agregando a su carta todo tipo de platos, para satisfacer todos los paladares, incluso los veggies.

El salón es un ambiente amplio, de estilo industrial y moderna austeridad que combina el hierro y la madera de los muebles con las paredes de ladrillo blanqueado y la cava a la vista. Dado que abre todos los días a partir de las 12 y hasta la medianoche, Arde se impone como un lugar ideal para salidas de amigos, plan familiar y, por qué no, una cita para comer rico y pasarla muy bien.

Qué pedir

El punto alto del lugar son sus carnes y los cortes ofrecidos reflejan el estilo de esta parrilla, porque lo clásico se funde con la novedad, sin perder calidad y con un twist que lo vuelve único. Entre las achuras se pueden mencionar el chorizo de cerdo, la morcilla casera, la molleja de corazón entera que se sirve con limón quemado y los infaltables chinchulines. Entre las carnes, los cortes son los más buscados, como el bife de chorizo, disponible en tres variantes: clásico, que sale jugoso o a punto; mariposa y a caballo, que es el mariposa con huevo frito.

Siguiendo con las brasas, en una parrilla que se precie de tal no pueden faltar el ojo de bife, que en Arde lo sirven con hueso y manteca de hierbas, el asado bandera y la entraña. Para los que quieren otras carnes, pueden pedir matambrito de cerdo, ribs de cerdo o pechuga de pollo a las brasas. Pero, si no se sabe por dónde empezar, una buena elección son las tablas: la de achuras tiene chinchulines, mollejas, chorizo y morcilla; la de carnes presenta asado, bife de chorizo y matambrito de cerdo.

Las guarniciones no se quedan atrás y son el mejor complemento de la parrilla y las minutas. Además de las clásicas ensaladas y las papas fritas, destacan la cabutia asada con ricota tostada y cebolla crocante, los hongos salteados a la provenzal y el pimiento asado con huevo a caballo y miga de pan frita.

Como se dijo, si bien su fuerte son las carnes, el menú es mucho más amplio y hay opciones para todos los gustos. Las entradas, por caso, incluyen infaltables como las empanadas de carne y los buñuelos de acelga con clásicos renovados, como es el caso de la provoleta rellena con jamón y cebollas, con pimientos y rúcula de guarnición, o la provoleta Arde, que se sirve con panceta, huevo frito y verdeo. Teniendo en cuenta que de lunes a viernes de 16 a 19 hay Happy Hour de cervezas y aperitivos, varias de las entradas funcionan perfecto como platitos o raciones.

Por supuesto, también hay sándwiches y cabe aclarar que todos salen con papas fritas. Hay clásicos, como el choripán y el lomito, que lo preparan con bife de cuadril, varias hamburguesas y el muy pedido veggie, con queso tybo frito, morrones asados, rúcula y alioli.

Entre las minutas, están las milanesas, de ternera o pollo, que se presentan con diferentes toppings: napolitana, suiza, fugazzeta o el clásico a caballo. Las pastas también tienen su lugar, con deliciosos fideos al fierrito, ravioles de calabaza y parmesano y ñoquis, todos con diferentes alternativas de salsa.

Para el final, los postres respetan el gusto local y ofrecen budín de pan y flan casero, ambos con dulce de leche y crema; el más querido: queso danbo con dulce de batata, y el nuevo clásico de la gastronomía porteña, el brownie tibio con helado, que acá se sirve con salsa de dulce de leche.

La nutrida carta de vinos, que exhibe con etiquetas reconocidas, abarca también los espumantes. Pero otro de los hits de Arde es su amplia oferta de aperitivos, ideales para aprovechar el Happy Hour diario o para ensayar una variante en el almuerzo o la cena.

En síntesis, en la esquina de Rivera y Díaz Colodrero se alza esta parrilla con alma de bodegón, que recibe a sus comensales con los brazos abiertos y un menú para deleitarse.

Dirección: Pedro Ignacio Rivera 4999, Villa Urquiza