La subasta por la red 5G sigue generando polémicas, esta vez dentro de la misma Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación (Ursec), cuyas quejas se suman a las de las empresas interesadas en ofrecer este servicio en Uruguay.
La Ursec se suma a las polémicas por la subasta de la red 5G
Un sector de la unidad reguladora advirtió sobre inconsistencias en el pliego. Se suma a las quejas de las empresas de telecomunicaciones.
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La subasta de la red 5G en Uruguay sigue generando polémicas entre las empresas.
Según el director de la Ursec por el Frente Amplio (FA), Pablo Siris, el proceso llevado a cabo por el gobierno es, en realidad, “un simulacro de subasta”. Una de las razones que menciona es el precio de base que, mientras que en subastas de características similares partieron de los casi 50 millones de dólares, en el borrador del pliego que se conoció hace algunas semanas se habla solamente de 28 millones de dólares.
El mecanismo de determinación de este precio genera dudas, ya que las buenas prácticas y mecanismos generales para la valuación de espectros radioeléctricos están explícitos en la Unión Internacional de Telecomunicaciones. En esas guías para la valoración de espectros radioeléctricos hay mecanismos claros y transparentes, y la Ursec optó por un “mecanismo oscuro”, en el que no se aclaran los valores que se toman como referencia para llegar al precio, alegó Siris.
Si bien explica que el pliego toma como ejemplo el caso de Brasil, también aclara que el nivel de infraestructura en ambos países es diferente, y que el caso brasileño tenía incluidas promesas de inversiones que no están en la propuesta uruguaya. En este sentido, la comparación es absurda.
Asimismo, Siris considera que la “supuesta audiencia pública” no fue tal, fue una charla informal, y que la “consulta pública” no fue tal, porque no se respondieron las consultas de los operadores, continuó. Para el director frenteamplista de la Ursec, esto tiene la gravedad adicional de que la subasta “va a condicionar a nuestro país por una buena cantidad de tiempo” en términos de la importancia que la tecnología tiene para la vida cotidiana.
Sumado a compromisos de inversión bajos y la exigencia de mínimos despliegues de infraestructura y calidad de antenas, los próximos 25 años de tecnología 5G no parecen muy esperanzadores para Siris. Además, señala el director, se pone como condición que el despliegue sea en 4G o 5G y que sea en cualquier banda para servicios de telecomunicaciones móviles. Es decir, no se tienen que poner en uso las bandas que se están subastando mientras se preste el servicio de 5G y se cumplan condiciones básicas de funcionamiento.
Según informó el semanario Búsqueda, el borrador del pliego tuvo la aprobación del departamento jurídico de la Ursec, pero no así el de Héctor Budé, integrante del Comité General de la Ursec desde 2011 y referente técnico de la institución.
Las quejas de las empresas de telecomunicaciones
También las empresas de telecomunicaciones involucradas en la subasta han presentado comentarios respecto del pliego que les fue presentado.
Al respecto, 5G Américas solicitó un cambio en el borrador del pliego, pidiendo al Estado que “se considere ofertar al menos un bloque de espectro adicional”, preocupación compartida no sólo por la mayoría de las demás empresas, sino de amplio consenso entre los expertos del sector, que aclaran que es importante la subasta de diversos espectros, ya que tienen diferentes funciones de cara al público. Por lo tanto, el Estado debería subastar más bloques para brindar un servicio completo de 5G.
Por su parte, Dedicado solicitó modificar el pliego y declaró que las exigencias impuestas por la Ursec a la hora de participar de la subasta “no fueron impuestas en oportunidad en que Claro y Movistar ingresaron al sistema, no son necesarias y tienen por único objeto evitar que Dedicado participe en la subasta”. La empresa fundamenta esta posición, entre otras cosas, en que dentro del pliego se solicita la tecnología IMT (servicio móvil internacional) para poder participar, un servicio que la empresa solicitó al gobierno pero por el que aún no ha tenido respuesta.
Mientras tanto, el Poder Ejecutivo otorgó diez días más a las empresas que están evaluando participar del proceso para hacer sus “últimos descargos” respecto del pliego y estima que la subasta se llevará a cabo a fines de abril.
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