La venia de Mario Layera genera una nueva disputa por los cargos públicos

El FA insistirá con la designación del exjefe de Policía y, en caso de que el PN mantenga su decisión de no votarla, el acuerdo por las empresas públicas podría verse afectado.

La aprobación de la venia de Mario Layera genera nuevas disputas entre el gobierno y la oposición.

La designación y asunción de jerarcas en organismos y empresas estatales viene siendo un dolor de cabeza, tal vez inesperado, para el gobierno: mientras la oposición sigue demorando la lista con los nombres que ocuparán los cargos negociados, ahora se niegan a votar la venia de Mario Layera, propuesto para encabezar la Dirección de Inteligencia Estratégica del Estado.

El Partido Nacional (PN) está cumpliendo a rajatabla el rol de oposición al Frente Amplio (FA), así como los frenteamplistas lo hicieron ante el gobierno de la Coalición Republicana. Eso, claro, demora algunos procesos que, a más de un mes de la asunción de la nueva gestión, todavía no logran cerrarse.

Uno de ellos es la aprobación de las venias de autoridades ante dependencias, organismos y empresas estatales. En ese sentido, los blancos ya adelantaron que no darán sus votos para que el Senado dé el visto bueno a la designación de Mario Layera, que fue jefe de Policía durante la segunda administración de Tabaré Vázquez, como director de Inteligencia Estratégica del Estado.

Según explicó la senadora Graciela Bianchi, la decisión de no acompañar es por razones “políticas y éticas” que van más allá del caso Morabito.

“No vamos a votar la venia de Layera porque recibimos el informe de Fiscalía sobre su situación procesal y hay dos causas archivadas pero hay una que está abierta, y es la de Morabito, nada menos”, dijo Bianchi, y agregó: “El cargo al que se propone a Layera yo diría que es el más sensible del Estado en cuanto a las responsabilidades, todo el Estado uruguayo está sometido a su autoridad, que además depende del Poder Ejecutivo. Entonces, tiene que generar confianza, y por razones políticas y éticas no nos genera confianza”.

Bianchi recordó que Layera era el jefe de Policía cuando se registraron visitas en la cárcel entre los narcos Gerardo González Valencia y Rocco Morabito en 2019. "Creo que fueron 11 visitas, cordiales, no sabemos por qué y para qué, de González Valencia a Morabito, que significaba trasladar a uno de los narcotraficantes más pesados que tuvo el Uruguay, bajo su responsabilidad, moviendo todos los equipos de seguridad del Estado, para que se entrevistara con Morabito en la Cárcel Central, 11 veces, aunque sea una", señaló.

La Fiscalía archivó la causa contra Layera

Sin embargo, y apenas horas después de las declaraciones de Bianchi, la Fiscalía archivó la causa en cuestión. La conclusión fue que “cada una de las salidas para visitas conyugales se encontraban minuciosamente reguladas y documentadas con conocimiento de las jerarquías del gabinete ministerial de Interior, INR y la Guardia Republicana”.

Gerardo González Valencia fue condenado en Estados Unidos, y Rocco Morabito fue recapturado en Brasil.

Por ello mismo, el fallo indicó que “no resulta acreditada en la causa la existencia de conducta penalmente relevante en relación a Alfredo Clavijo, Fabián Monzón y Mario Layera”.

El exjefe de Policía y actual candidato a la Dirección de Inteligencia había declardo que las salidas fueron otorgadas por el exministro del Interior Eduardo Bonomi. “A su criterio, conceder estas visitas era un altísimo riesgo, ya que su convicción era que González Valencia buscaba fugarse, pero el ministro dictaminó que era un tema de derechos humanos que no podía evadirse”, indica el documento de Fiscalía.

El Frente Amplio seguirá adelante con la venia

Por su parte, el Frente Amplio seguirá adelante con la venia de Layera. Por un lado, porque la misma podría aprobarse sin una mayoría especial en caso de que transcurran 60 días sin novedades, tal y como está establecido en la Constitución. En ese caso, los votos de la bancada oficialista serían suficientes para alcanzar la mayoría simple.

Pero, además, porque el gobierno considera que es parte del "paquete" de cargos negociados y está “atada” al acuerdo general, por lo que la votará junto con el resto, con el objetivo de que la próxima semana se aprueben todos los cargos, incluidos los de la oposición, para terminar de cerrar la etapa de transición.

En ese sentido, los legisladores oficialistas ya le comunicaron a los partidos de la Coalición Republicana que, cuando se ponga a disposición la votación de todos los directorios, con los 40 cargos ofrecidos a la oposición, estará la venia de Layera, según informó El País. Y que, en caso de que sea rechazada, “se desata todo el paquete”.