Uruguay pierde hasta u$s 50 millones por parásitos externos en el ganado

Desde el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca sostienen que las garrapatas son "un flagelo importante" para el sector.

Las pérdidas económicas por garrapatas en el ganado aumentan año a año.

Foto: MGAP

Todos los años, el sector pecuario pierde hasta 50 millones de dólares a causa de parásitos externos en el ganado, una problemática que según el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) es "un flagelo importante" que ocasiona "una afectación económica creciente" en el Uruguay.

La problemática de la potencial presencia de garrapatas en los animales debe ser constantemente observada por parte de los productores, ya que pueden esparcirse rápidamente en los campos propios y aledaños.

Los principales problemas económicos que acarrean las garrapatas están relacionados con enfermedades transmitidas —como la anaplasmosis y la babesiosis—, a daños en los cueros, así como también el costo de los tratamientos veterinarios.

Este año, a causa de la sequía que asola al campo, la proliferación de garrapatas entre el ganado se disparó, al igual que otras enfermedades comunes en contextos de déficit hídrico como el carbunco bacteridiano, la fiebre catarral maligna, la hemoglobinuria bacilar y la intoxicación por ingesta de Duraznillo negro.

A su vez, el Uruguay pierde al menos otros 28 millones de dólares anuales en concepto de ganado bovino muerto por ingerir plantas tóxicas, las cuales son las primeras en rebrotar frente a un ganado hambriento.

Una vez que pase la sequía, las enfermedades más usuales a las que se deberá enfrentar el país serán la bocopa (o intoxicación por el hongo Ramaria flavo-brunescens), la coccidiosis en terneros, la intoxicación por ácido cianhídrico en el sorgo, la Intoxicación por Mío-Mío (Baccharis coridofolia) y el síndrome tremorgénico por el pasto miel.

Las 5 recomendaciones del MGAP ante la presencia de garrapatas en el ganado

1. Buscar asesoramiento profesional veterinario: profesionales acreditados particulares o del MGAP.
2. Utilizar garrapaticidas aprobados por el MGAP: seguir prácticas de aplicación establecidas y utilizar productos recomendados por un veterinario.
3. Notificar a los servicios ganaderos locales: sospechas de parásitos y ganado parasitado.
4. Planificar un plan sanitario estratégico: inspeccionar al ganado.
5. Cuidar la inocuidad de los alimentos: no realizar los tratamientos previos al embarque de faena.