¿Qué efectos negativos dejó la última e histórica sequía en el PBI del Uruguay?

Especialistas analizaron el impacto que tuvo el evento climático en los sectores productivos y analizaron aprendizajes para futuras situaciones similares.

Uruguay se enfrentó a la peor sequía del último siglo.

La edición XXXIX de las Jornadas Anuales de Economía pusieron sobre la mesa las fuertes consecuencias de la última sequía en el sector productivo. La ganadería y la agricultura fueron especialmente afectadas, por lo que los especialistas proponen aprender de lo sucedido para enfrentar futuras situaciones de características similares.

“Cambio climático y macroeconomía” fue una de las mesas centrales realizadas el jueves, que contó con la presentación de cuatro informes de carácter técnico por parte de los economistas Serafín Frache, de la Universidad de Montevideo; Fernando Giuliano, del Banco Mundial (BM); Andrea Barón y Helena Rodríguez, del Banco Central del Uruguay (BCU); y Chris Evans, representante del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el encuentro se mostraron estudios diversos que analizan los efectos del Cambio Climático en la macroeconomía uruguaya. En ese sentido, tanto Evans del FMI como Giuliano del BM centraron sus informes en el impacto que tuvo en el sector productivo local la más reciente sequía que impactó al Uruguay entre 2022 y 2023.

Los especialistas hicieron referencia a la exposición relevante que se dio a sectores vulnerables al riesgo de transición en términos de PBI, exportaciones de bienes y crédito bancario. Según ambos informes con resultados similares, el impacto se dio fundamentalmente en los sectores vinculados a la producción de alimentos, en particular la ganadería, con un 5% del producto, un 25% de las exportaciones y un 12% del crédito a empresas.

Se aclaró que esto se da en el marco de las condiciones del sistema de producción ganadero del Uruguay, con animales que viven al aire libre y son alimentados con pastura natural. También mencionan los informes que las emisiones de gases de efecto invernadero de la ganadería forman parte del ciclo biogénico del carbono.

Por su parte, Fernando Giuliano centró su presentación en explicar que el fuerte impacto de la sequía reciente, considerada la más potente de los últimos cien años, tuvo un daño más agudo para la agricultura pero más persistente para la ganadería. De acuerdo a su análisis, en el 2023 el PBI cayó 2,8 % solamente por este evento climático.

En cuanto a las exportaciones, en ese momento y hacia adelante cayeron un 7% en la ganadería y un 20% en la agricultura. Ese mismo porcentaje (20%) es el que “se puede esperar” como impacto a mediano y largo plazo.

Los cuatro documentos presentados, elaborados por este grupo de técnicos de organismos internacionales más el soporte académico y el acompañamiento de profesionales del BCU propusieron, también, algunas medidas para mitigar estos magros efectos. Uno de ellos es “ahorrar” para reducir lo que puedan ser consecuencias negativas en valores macroeconómicos. Además, se hizo referencia a la necesidad de incluir el concepto de cambio climático en todos los informes de macroeconomía que deban elaborar los encargados de llevar a cabo estas políticas.

Inteligencia artificial, género y mercado laboral

Las XXXIX Jornadas Anuales de Economía continuarán este viernes con una serie de mesas redondas entre las que se destacan Inteligencia artificial y banca central con la participación de Laura Rodríguez García y Patricia Marchesano de la Universidad UTEC; Valentina Cortes del Banco Central de Chile, Diego Fernández del BCU y Jamile Magaly Vallés Espinoza de SBS – Perú.

También habrá otra mesa sobre género y mercado laboral donde investigadores uruguayos analizarán aspectos relevantes de la brecha de género y su impacto en el mercado laboral. Participarán Rodrigo Ceni, Estefanía Galván, Cecilia Parada, Verónica Amarante y María Eugenia Echeberría (IECON), junto a Mijail Yapor de IESTA.