El presidente Luis Lacalle Pou vivió un tenso momento en la Universidad de la República (UdelaR) el día de ayer cuando varios funcionarios lo abordaron con insultos y tuvieron un cruce de palabras, una situación que el candidato a presidente por el Frente Amplio, Yamandú Orsi, rechazó por completo.
Yamandú Orsi condenó el escrache que vivió Luis Lacalle Pou en la UdelaR
El candidato presidencial por el Frente Amplio habló sobre la situación tensa de esta miércoles: "No está bueno para nada".
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“Me enteré por las redes y porque me avisaron algunos compañeros. Por supuesto, rechazo todo tipo de insulto y rechazo este tipo de actitudes”, aseguró Orsi respecto a los insultos recibidos por el mandatario. “No es bueno, no contribuye a nada. No está bueno, para nada”, agregó.
El tenso momento de Lacalle Pou
Este miércoles, el mandatario presidió el acto inaugural del laboratorio del Programa de Alimentos y Salud Humana (PAyS) instalado en la facultad de la UdelaR. En su llegada, Lacalle Pou fue abordado por el grupo de jóvenes que lo llamaron "sin vergüenza", además de tildar al gobierno de "corrupto" y "hambreador". "¡No tenés vergüenza, atorrante!", le gritó uno de los manifestantes, a lo que jefe de Estado respondió: "Buenas tardes".
Tras esto, el presidente saludó a Arturo Briva, decano de la facultad a quien le preguntó señalando al grupo "¿estos son de acá?, ¿estos estudian acá en la facultad?"; "Son funcionarios", replicó Briva con una sonrisa incómoda. "Nunca les enseñan modales, ¿eh? Son bien ordinarios", dijo serio Lacalle Pou antes de estrechar la mano con el decano, cuyo semblante ya denotaba incomodidad.
Una vez dentro de la facultad, el presidente recorrió el nuevo laboratorio, el cual cuenta con un espacio de 600 metros cuadrados y está equipado con tecnología de vanguardia, y en el cual trabajarán más de 30 especialistas en diversas disciplinas. La iniciativa se originó con el respaldo del Centro de Investigaciones Biomédicas y el apoyo de la propia Udelar, e incluyó un aporte de 6 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y una contraparte de 1,3 millones de dólares del Estado para la puesta en funcionamiento.
Ya concluido el evento, Lacalle Pou fue nuevamente increpado por el grupo de protesta, que comenzaron a gritarle: "¡Que se vaya, que se vaya!". El mandatario detuvo camino al auto oficial y comenzó a mirar estático a los funcionarios, quienes continuaron con el griterío: "¡Ladrón!; ¡bajate el sueldo!; ¡ya te vas a ir!".
Lacalle Pou continuó mirando a los funcionarios y luego se despidió de los periodistas presentes: "Buenas tardes", volvió a decir antes de entrar al auto.
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