En el marco de la LXVII Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, en Foz de Iguazú, Brasil, el presidente de la República, Yamandú Orsi, mantuvo una reunión bilateral con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, donde evaluaron positivamente las relaciones diplomáticas entre países y anticiparon los próximos pasos a seguir en su agenda compartida.
Yamandú Orsi mantuvo una reunión bilateral con Lula da Silva con el comercio y la logística como eje
Los mandatarios hablaron sobre el estado de sus relaciones diplomáticas y no descartaron nuevas reuniones entre gabinetes.
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Yamandú Orsi y Lula da Silva mantuvieron una reunión bilateral en el marco de la última cumbre del Mercosur del año.
Tras la sesión plenaria de la 67a. Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, los mandatarios llevaron a cabo un repaso de los principales temas logísticos, de desarrollo y comerciales que comparten ambos países. En tanto, también evaluaron positivamente el estado de relaciones diplomáticas entre Uruguay y Brasil y nos descartaron nuevos encuentros el año próximo entre representantes de cada gobierno.
En sus redes sociales, el presidente brasileño aseguró que celebraron el inicio - en los primeros meses de 2026 - de las obras de construcción del segundo puente sobre el Río Jaguarão, que conectará Brasil y Uruguay. "De la misma forma saludamos la perspectiva de publicación, en los próximos días, de la licitación para servicios de dragado en la hidrovía Uruguay-Brasil, que sufrió retrasos debido a las inundaciones ocurridas en Rio Grande do Sul en 2024", publicó Lula en X.
En tanto, el mandatario comentó que manifestó la necesidad de firmar en breve un acuerdo para establecer el Centro Brasil-Uruguay de Investigación e Innovación en Ciencias de la Vida. "Coincidimos en la importancia estratégica de fortalecer la relación bilateral y en trabajar juntos para impulsar la negociación de nuevos acuerdos comerciales entre el MERCOSUR y socios externos", finalizó el presidente brasileño.
La presión de Lula a la Unión Europea por el tratado
Durante su discurso, el presidente brasileño sumó presiones a la Unión Europea (UE) para firmar, finalmente, el acuerdo en enero, y los llamó a tener "coraje" para cerrar 26 años de negociaciones. Con un tono menos duro del que había insinuado en la previa, y cumpliendo con el compromiso asumido ante el pedido de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, Lula puso sobre la mesa del Mercosur la posibilidad de postergar la tan ansiada firma del acuerdo Mercosur-UE hasta enero.
La desilusión generalizada no se disimuló, considerando que la expectativa era cerrar el tratado este sábado, durante la presidencia pro tempore de Brasil, pero se aceptó el aplazamiento. De todos modos, el mandatario brasileño presionó a los europeos a que cumplan con la nueva fecha —12 de enero—, y afirmó que "sin voluntad política y coraje de los dirigentes no será posible concluir una negociación que ya se arrastra desde hace 26 años".
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