Así es la mansión de la que Geraldine Bazán es dueña en la CDMX: un nido con vista de reina

La actriz mexicana Geraldine Bazán es parte de la lista de millonarios que viven en el exclusivo barrio de Santa Fe. Recorremos el lujoso apartamento.

¡Regresó la reina! Tras una impactante participación en el reality show ‘La Casa de los Famosos 4’, donde la actriz Geraldine Bazán se ganó el quinto lugar y el corazón del público, la diva mexicana ha vuelto a su verdadero castillo: el espectacular apartamento que comparte con sus dos hijas, las jóvenes Elissa Marie y Alexa Miranda.

Este exclusivo hogar, ubicado en el prestigioso y moderno barrio de Santa Fe, al poniente de la Ciudad de México, no es solo un inmueble, sino un verdadero refugio de celebridades. Y es que no es casualidad que Geraldine haya elegido este vecindario, pues se encuentra sumamente cerca de áreas verdes top como el Parque La Mexicana y, ¡ojo!, en la misma zona residencial de otras figuras icónicas de Televisa, incluyendo a Yordi Rosado y, curiosamente, a la mismísima Irina Baeva.

La casa de Geraldine Bazán es una postal de buen gusto. La actriz, de 41 años y con una trayectoria envidiable, ha decorado este espacio a lo largo de los años, convirtiéndolo en un santuario que nos ha compartido en múltiples ocasiones a través de sus redes. Lo primero que salta a la vista es el excelente tamaño de la propiedad, que se equilibra a la perfección con una decoración moderna y muy acogedora, pensada para la comodidad familiar.

Cómo es la casa de Geraldine Bazán: cocina abierta y comedor de lujo

Al adentrarnos en la propiedad, uno de los espacios que se lleva las palmas es, sin duda, la cocina. Diseñada para ser el centro de la convivencia, esta área es notablemente amplia y presenta un elegante tono café claro, realzado por finos detalles de granito en las superficies de trabajo.

La funcionalidad es clave: la zona de la estufa ha sido planeada con holgura para permitir la manipulación de alimentos sin necesidad de andar corriendo de un lado a otro. El diseño es completamente abierto, en tendencia con la arquitectura moderna, y está rematado por una barra comodísima y muy espaciosa que fácilmente puede sentar a ocho personas. No es raro ver a Geraldine y sus niñas disfrutando de sus comidas diarias en este lugar, ideal para la sobremesa.

Justo a un lado, el comedor complementa la atmósfera con su diseño sofisticado, creando un atractivo juego de contrastes. Tiene también una capacidad para ocho comensales y utiliza una paleta de tonos oscuros y claros. La base de la mesa y la estructura de las sillas son de un elegante color chocolate, mientras que los tapizados y el resto del mobiliario son de un vibrante blanco, aportando luminosidad al ambiente.

La sala es el área destinada al descanso y el entretenimiento. El ambiente se define por cómodos sofás de un sereno tono gris, acompañados por cojines en la misma gama, que se combinan audazmente con acentos en dorado y rojo para romper la monotonía y añadir un toque chic.

Bajo los pies, una alfombra gris oscuro delimita el espacio, mientras que una mesa de centro cuadrada en tono chocolate ofrece un punto de apoyo funcional. Un detalle que siempre llama la atención es el espejo, que ayuda a potenciar la sensación de amplitud e ilumina el área. Por supuesto, para las noches de películas, la sala cuenta con una televisión empotrada en la pared. Finalmente, un mueble adosado a la pared, de un llamativo color rojo, sirve como vitrina para exhibir sus artículos decorativos más preciados.

El descanso de la actriz se da en una recámara principal que es un verdadero remanso. La cama es de un tamaño considerable y, al igual que en el resto del apartamento, la decoración se basa en el contraste de colores. La ropa de cama, que incluye cojines y almohadas, es de un inmaculado blanco, que resalta contra la cabecera, los burós y algunos cojines en tono chocolate. Sobre una de sus mesas de noche, un detalle personal y elegante: la letra ‘G’ en color dorado, un sutil guiño a la inicial de su nombre.

Pero el verdadero diamante de este apartamento es su balcón. Desde este privilegiado espacio al aire libre, Geraldine Bazán y sus hijas disfrutan de una vista panorámica de ensueño de la zona poniente de la Ciudad de México, el final perfecto para un hogar digno de una estrella.