Conaprole y el sindicato reabrirán negociaciones para evitar el cierre definitivo en Rivera

El presidente Yamandú Orsi recibió a representantes del gremio y de la Federación de la Industria Láctea para resolver el conflicto.

Desde el sindicato confirmaron que se retomará la negociación con Conaprole para reabrir parte de la planta de Rivera.

Una delegación del sindicato de trabajadores de Conaprole y de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) se reunió este martes al mediodía con el presidente de la República, Yamandú Orsi, en Torre Ejecutiva y también participó el ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Juan Castillo, en el marco de los conflictos abiertos en el sector lácteo.

El encuentro se centró en el cierre de la planta de Conaprole en Rivera, dispuesto por la empresa semanas atrás, y en la situación más amplia de la industria, marcada por cierres de plantas y pérdida de empleos en varias compañías del rubro.

Tras la reunión, el dirigente de la FTIL, Enrique Méndez, anunció que en las próximas horas se iniciará una nueva negociación con Conaprole para buscar alternativas al cierre definitivo.

"Vamos a retomar el diálogo con la empresa con el objetivo de reabrir parte de la planta en Rivera, primero, y al menos por el momento, como centro de distribución regional", explicó Méndez. Según indicó, el sindicato considera que existen condiciones económicas para mantener operaciones en el norte del país. "Conaprole es una empresa que tiene ganancias, y por eso no se justifica el cierre de la planta", afirmó el dirigente sindical.

Un sector con dificultades estructurales

La industria láctea atraviesa un contexto de ajuste productivo y concentración empresarial, que en los últimos meses derivó en cierres de plantas, reducción de personal y conflictos sindicales.

Desde el sector indicaron que los costos logísticos, la baja de precios internacionales y la competencia en los mercados externos presionan la rentabilidad de las empresas. En paralelo, los sindicatos reclaman que se mantenga la presencia territorial de la industria como parte de una estrategia de desarrollo regional.

El gobierno ha manifestado su disposición a facilitar el diálogo entre empresas y trabajadores para sostener la producción en el interior del país, especialmente en regiones donde las plantas cumplen un rol clave en la economía local.