El agro se muestra escéptico sobre el Acuerdo Mercosur-UE y cuestiona el "lobby" en las negociaciones

"No soy muy optimista", admitió el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Rafael Ferber, sobre la eventual materialización del tratado.

La firma del Acuerdo Mercosur-UE fue puesta en duda por el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Rafael Ferber.

Foto IA: Ámbito Uruguay

El presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Rafael Ferber, se mostró escéptico con respecto al Acuerdo Mercosur-UE y cuestionó la viabilidad de que se produzca la firma para materializar el pacto que se negocia desde hace más de 25 años.

"Esperemos que se concrete el acuerdo con la Unión Europea. Mi visión personal es que hay muchísima gente cobrando atrás, haciendo lobby, yendo allá, viniendo... pero cuando parece que se termina de morir el acuerdo, aparece un político y te dice 'ahora sí va a salir'..., después de 30 años..., y vos mirás y decís 'en el fondo' no cambió nada", sostuvo Ferber en entrevista con MVD Noticias.

El dirigente del agro remarcó que el bloque europeo ha perdido relevancia para el sector agroexportador de la región. "Europa hoy es menos cliente para nosotros de lo que era hace 20 años y eso es lo que los mueve a darse cuenta que tienen que hacer algo, pero cuando el mundo entero se va polarizando para cualquier lado en los parlamentos, las causas nacionalistas toman fuerza y eso pasa en Europa", indicó.

Ferber fue más allá y transmitió un escepticismo marcado sobre la posibilidad de una ratificación en el corto plazo. "Personalmente no soy muy optimista y me da la sensación que hay un grupo de gente que siempre mantiene vivo estos temas", afirmó.

En Europa continúan las protestas del agro

Las declaraciones del presidente de la ARU coinciden con nuevas protestas en Bruselas, donde un centenar de agricultores de la coordinadora europea Vía Campesina se manifestó contra el acuerdo. "Por la salud, rechacemos este tratado" y "Unión Europea, detén Mercosur", fueron algunos de los eslóganes que se escucharon en la Plaza de Luxemburgo, frente a las instituciones europeas.

Los productores europeos sostienen que el pacto no ofrece garantías para protegerlos de la competencia del Mercosur y advierten que los estándares sanitarios y ambientales quedarían debilitados. "La firma de este tratado de libre comercio supondría una traición a los agricultores europeo", señaló Kato Demeester, integrante de una organización agrícola de Flandes, quien acusó al Poder Ejecutivo comunitario de priorizar "la exportación de autos a Latinoamérica antes que la supervivencia de la agricultura europea".

En esa misma línea, la productora Birgi Haepers criticó que a Bruselas "le importa más la venta de coches que sus agricultores" y desestimó las nuevas cláusulas de control propuestas por la Comisión Europea: "Solo se han añadido unas líneas que en realidad no aseguran nada y que no resultan ni mucho menos tranquilizadoras".

El comisario de Comercio, Maros Sefcovic, defendió el pacto al asegurar que las importaciones serán monitoreadas "con total transparencia" cada seis meses y que, en caso de perturbaciones en los mercados, se aplicarían medidas rápidas en un plazo de 21 días. Además, recordó que el acuerdo contiene una cláusula de salvaguardia que permite suspender su aplicación ante incumplimientos o distorsiones graves.