8 de noviembre 2024 - 12:41

El litoral espera un efecto positivo en el turismo por la reducción de la brecha de precios con Argentina

Los empresarios de los departamentos de frontera mantienen la expectativa de que el panorama positivo del comercio y el empleo se traslade al sector turístico.

Los empresarios del litoral esperan que el efecto positivo de la reducción de la brecha de precios con Argentina se refleje en el turismo.

Los empresarios del litoral esperan que el efecto positivo de la reducción de la brecha de precios con Argentina se refleje en el turismo.

Los departamentos del litoral, en la frontera con Argentina, vienen observando mejoras en varios de los indicadores clave de la actividad económica a partir de la reducción de la diferencia cambiaria y la brecha de precios con el país vecino, y hay expectativas de que el panorama positivo que ya se siente en el comercio se traslade también al turismo en la temporada venidera.

Con la brecha de precios con Argentina en su nivel más bajo en cinco años —Salto está apenas un 47% más caro que Concordia según el último Informe de Precios Fronterizos (IPF) de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), correspondiente a setiembre—, los comercios de los departamentos de frontera experimentan el alivio a una situación crítica que vivieron durante el año pasado, con el desvío de consumo hacia el otro lado del Río de la Plata y los problemas económicos que ello generó en los territorios locales.

“Ya no vemos las colas interminables que veíamos cuando la diferencia cambiaria era mucho mayor, y eso obviamente repercute en la venta y en el empleo del litoral. Si bien venimos de dos meses complicados, setiembre y octubre, la actividad comercial estuvo bastante tranquila, sí se ve un efecto positivo”, explicó al respecto el presidente del Centro Comercial e Industrial de Salto, Guillermo Luzardo, en diálogo con Radio Monte Carlo.

En ese sentido, señaló que hay productos que ya no convienen comprar en Argentina para los uruguayos que, antes, eran motivo de muchos de los cruces en los puentes internacionales hacia el otro lado de la frontera. Por ejemplo, mencionó que el de “mayor impacto”, según las mediciones de la cámara, es el combustible: “Si bien todavía queda un poco más barato, con el descuento que nosotros tenemos del Imesi ya no vale la pena, no hay una diferencia tan grande como para cruzar. Hoy por hoy con el descuento que tenemos casi que se equiparan los precios de Salto con Concordia”.

Este panorama positivo a nivel comercial comienza a contagiar las expectativas de cara a la temporada 2024-2025, aunque todavía hay cierta incertidumbre al respecto. “Lo que auguramos para fin de año es que tengamos una buena temporada turística, más que nada porque el turismo en el litoral y particularmente en Salto viene muy golpeado. Lo que son las termas, por la oferta que hay del lado argentino, viene con niveles de ocupaciones bajos”, consideró Luzardo.

“Esperemos que este fin de año eso se revierta y que el turismo pueda empezar a recuperar todo lo que perdió primero durante la pandemia y después con la brecha de precios y la diferencia cambiaria, y que tengamos una buena temporada en lo que son los meses de noviembre, diciembre y lo que viene para el año 2025”, concluyó.

Las mejoras en el empleo litoraleño

Lo cierto es que la reducción de la brecha de precios, junto con las mejoras en la actividad comercial, también tiene un impacto positivo y observable en la baja de la tasa de desempleo en Río Negro, Paysandú y Salto.

En setiembre, la brecha de precios tocó su máximo histórico desde que existe la medición de la UCU: 180,2%. En aquel entonces, según los datos registrados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el informe de Mercado de trabajo por área geográfica de residencia —correspondiente al trimestre móvil octubre-diciembre—, se dieron algunas de las tasas de desempleo más altas en los departamentos del litoral.

Así, Río Negro registró un desempleo del 13,5%; Salto, un 11,8%; y Paysandú, un 10,3%.

Con el cambio de gobierno, la brecha de precios se redujo rápidamente —de la mano de una devaluación del peso argentino que elevó el tipo de cambio en más de un 200%, achicando la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el dólar blue—, pasando de un 157% en noviembre al 97,4% de febrero.

Sin embargo, el impacto en el empleo litoraleño todavía no se sentía: en la medición del INE del trimestre móvil diciembre-febrero Río Negro había mejorado a una tasa del 12,8%; pero tanto Salto como Paysandú habían empeorado al 12,4% y 11,1%, respectivamente.

El último informe del Instituto Nacional de Estadística mostró, sin embargo, la verdadera mejoría, ya con once meses de gobierno libertario en la otra orilla y una brecha de precios en su nivel más bajo en cinco años. Así, Río Negro registró una tasa de desempleo del 11,2% entre julio y setiembre, y Paysandú, del 10,5%; aunque la mayor diferencia se observó en Salto, cuya desocupación cayó hasta el 8,6%.

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