El Parlamento aprobó de forma unánime y dio sanción definitiva al proyecto de ley que promueve la liquidación de activos y pasivos de la empresa Gas Sayago, en una sesión donde los senadores hablaron de “sospechas de corrupción”, de un negocio que “no funcionó” y estimaron las pérdidas en alrededor de 213 millones de dólares.
El Parlamento aprobó la liquidación de Gas Sayago, tras pérdidas por unos u$s 213 millones
La estimación fue brindada por el senador Jorge Gandini (Partido Nacional), quien dijo que la firma "nunca gasificó ni un metro cúbico".
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La iniciativa, en el marco de un proceso que comenzó en 2019 e incluyó una investigación judicial, promueve soluciones legales al transferir sus activos y pasivos a sus dos empresas accionistas: UTE y Ancap, que tienen un 79% y un 21%, respectivamente. Ambas compañías quedaron exentas de pagar deudas que se generen por Gas Sayago ante la DGI, Aduanas y la ANP.
El senador nacionalista Jorge Gandini se expresó en el recinto y sostuvo que se trató de “una sociedad anónima 100% propiedad del Estado que nunca funcionó”. En su crítica, lamentó que “nunca gasificó ni un metro cúbico y nos costó inicialmente 213 millones de dólares de pérdidas”, aunque aclaró que 100 millones de dólares se recuperaron a través de una multa cobrada al Consorcio GNLS cuando abandonó el proyecto.
El legislador blanco consideró que “fue un error grande" y consideró un “sinsentido” avanzar con “una regasificadora para venderle gas a la Argentina”. De hecho, destacó la “importante autocrítica” del exministro de Economía del Frente Amplio, Danilo Astori.
Cruces por la planificación y las "sospechas de corrupción"
Además, Gandini recordó que la iniciativa estuvo vinculada a “sospechas de corrupción y poca transparencia”. Sobre ese punto, aseguró que “en el mejor de los casos, hubo notoria negligencia e incompetencia de sus jerarcas”.
Sobre este punto, el senador frenteamplista Enrique Rubio lamentó que exista “un conjunto de suspicacias acerca de un negocio que no funcionó”. “No creo que las autoridades de UTE o de Ancap que participaron en ese consorcio fueran tontos”, insistió y vinculó el fracaso del proyecto a la caída en la economía argentina. “En el proceso se convirtió en inviable”, graficó.
Al respecto, el senador del partido Nacional Sergio Botana aseguró que el proyecto fue desde un inicio “absolutamente inviable”. “Se hizo un proyecto para venderle gas a la Argentina, que es como querer enseñarles a jugar al básquetbol a los americanos”, comparó el legislador y cuestionó: “Uruguay pretendía ponerse de vendedor al país que tiene más reservas en el mundo”.
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