El sindicato de trabajadores de la Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap), Federación Ancap (Fancap), realiza un paro sorpresivo desde las 5, con ocupación de la refinería de La Teja, que en los últimos días ha estado en el centro de la polémica debido a los problemas en torno a la parada de mantenimiento y otro conflicto que desvela a las autoridades del gobierno y de la petrolera de Uruguay: el portland.
Escala el conflicto por el portland, ¿queda espacio para el diálogo?
Fancap lleva a cabo un paro sorpresivo en la refinería de La Teja y las pérdidas de Ancap se incrementan, sin vías de resolución negociada a la vista.
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El conflicto gremial le costará u$s 300 M extra a Ancap
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Ancap alerta por pérdidas millonarias por el retraso de la parada en La Teja
En los últimos días, Ancap ha sido un dolor de cabeza inmenso para el gobierno. O, más bien, su sindicato y las diferentes medidas de fuerza que llevan a cabo desde hace tres meses. Es que no es para menos cuando los paros y diferentes acciones pueden costar, por lo menos, 300 millones de dólares a la empresa estatal.
El mayor problema es que la situación parece estar muy lejos de solucionarse: esta madrugada, desde las 5, Fancap tomó la refinería de La Teja en el marco del “plan de lucha de la asamblea general en cuanto a medidas sorpresivas y ocupaciones” y del “plan de acción en defensa de la industria cementera” aprobado por el sindicato, según explicó su presidente Natalia Belo a Telemundo. Hasta el momento, no hay un horario de finalización determinado.
La medida genera tanta incertidumbre en las operativas diarias como el plan de lucha gremial lo genera en las planificaciones de la petrolera, que desde el 4 de septiembre debería comenzar una parada técnica que ya se postergó un año y medio debido a la pandemia de Covid-19. Desde Ancap ya es sabido que ese día la planta detendrá su producción, pero que las tareas de mantenimiento no podrán llevarse a cabo de inmediato debido a las demoras en los preparativos previos que el paro sorpresivo de hoy no hace más que seguir empujando en el tiempo.
¿Es posible resolver el conflicto a través del diálogo?
Mientras más tiempo se demora el mantenimiento, más millones pierde Ancap, que “ya no tiene espalda” para salir airoso de una parada que podría llegar a durar, al menos, 9 meses —en lugar de los 3 o 4 previstos originalmente. Según cómo se desenvuelva el conflicto, la refinería de La Teja podría estar sin funcionar alrededor de un año entero.
Según Fancap, los motivos detrás de las medidas de fuerza están en el rechazo a la intención del gobierno de abrir el negocio del portland y la cal a un socio privado, y en la búsqueda de que el pliego de licitación sea retirado, manteniendo esta rama de la producción en manos absolutas de la petrolera estatal; al menos, hasta que la operación sea aprobada por el Parlamento.
La Federación entiende que se estaría habilitando la entrega del recurso “por entre 40 y 100 años”, y que es necesario un debate parlamentario amplio sobre la asociación, lo que ya fue discutido y rechazado por mayoría en el Senado. Asimismo, sostiene que el ingreso de un privado significará la pérdida de puestos de trabajo.
Sin embargo, desde la empresa estatal señalan que “todo se escuda bajo el tema de la asociación del portland”, pero que “en realidad, hemos tenido varias comunicaciones del sindicato donde se mezclan otros temas”. Según explicó el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, en diálogo con Radio Carve, también existen desacuerdos entre los distintos gremios que conforman Fancap, y eso se traslada a la imposibilidad de avanzar con la parada de mantenimiento, por un lado, y con la licitación para abrir un negocio “que va a pérdida”.
Mientras tanto, el gobierno prorrogó 60 días la licitación para la presentación de ofertas, algo que no fue bien recibido por Fancap. De hecho, el sindicato recibió la decisión como una invitación a “tener que extender esas medidas de lucha y continuar con estas medidas distorsivas”. En este escenario, cabe preguntarse qué tanto espacio tiene el diálogo entre las partes para presentarse como una alternativa de solución.
Al respecto, Stipanicic contó que "el 21 de junio se terminó la disposición a la negociación, tras la última reunión en el ámbito creado en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS)”. Según el jerarca, en más de seis reuniones mantenidas no se logró avanzar nada con el sindicato a pesar de que la empresa estatal presentó propuestas en cada una de ellas, “cediendo un montón de cuestiones muy deseadas para generar instancias de mejor diálogo”. Así, en la última reunión hace ya más de un mes, “el sindicato se levantó por no poder resolver las cuestiones internas. El día 23 de junio mandó un comunicado a todos sus afiliados en el cual decía textualmente ‘se acabó el ámbito de diálogo, no se puede dialogar más’”.
Lo cierto es que el conflicto sigue escalando y, a medida que Ancap siga perdiendo dinero, es posible que el gobierno se vea obligado a tomar cartas en el asunto. Por el momento, no parece que vaya a renunciar a la asociación del portland, en tanto entiende que es un negocio deficitario para el Estado ya que no hay un mercado disponible.
Según Fancap, la asociación con un privado “es un muy mal negocio para el Estado, no genera mayores cambios ni mayores ganancias para Ancap”. Para la petrolera, no están dadas las condiciones de mercado para que el portland despegue, debido a la inexistencia de un mercado receptor de la oferta.
“El sindicato está tomando una decisión de negocio, entonces que se hagan cargo del negocio”, señaló Stipanicic sobre las medidas de fuerza del gremio, que buscan impedir la licitación, por un lado; y, por el otro, demoran el mantenimiento en La Teja.
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