Luego de la caída en la inflación anual a junio, cuando se ubicó por debajo del 6%, los analistas consultados mensualmente por el Banco Central del Uruguay (BCU) marcaron un descenso sustantivo en sus proyecciones para la inflación este año.
Fuerte baja en las expectativas de inflación: 6,25% para este año
Representa un descenso de 0,7% respecto a lo que proyectaban el mes pasado los analistas consultados por el Banco Central.
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Los analistas consultados por el BCU redujeron sus expectativas de inflación.
En efecto, según la Encuesta Mensual de Expectativas que divulga el BCU, la respuesta mediana apunta que la inflación sería este año del 6,25%, una caída del 0,7% respecto a lo proyectado el mes pasado. Para el año que viene, sin embargo, los analistas estiman una inflación algo más alta: 6,6%; esto difiere de lo planteado oficialmente (tanto desde el Ministerio de Economía como del Banco Central), ya que proyectan que la inflación seguiría bajando en 2024.
En lo que refiere a la cotización del dólar, la proyección para el cierre de este año registra un nuevo descenso, aunque modesto, estimándose que el dólar cerraría 2023 en 39,7 pesos según la mediana de las respuestas. De confirmarse esta proyección, el dólar subiría este año apenas 1,6%, casi cinco puntos por debajo de la inflación.
Ajuste a la baja para las proyecciones de crecimiento
Por otra parte, los analistas consultados por el Banco Central ajustaron nuevamente a la baja la proyección de crecimiento de la economía para este año, estimando que el PIB subiría apenas 1% según la mediana de las respuestas.
Allí se refleja claramente el impacto de la sequía, que ya no solo tuvo un efecto en la propia producción agropecuaria y energética, sino en el funcionamiento de los servicios a nivel de la zona metropolitana, con la crisis que se desató por la falta de agua en la Cuenca del Santa Lucía.
Para el año próximo, los economistas estiman un crecimiento del 3%. La cifra es mayor a la estimada para este año, pero menor a la proyección oficial que es del 3,7%.


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