Tras la reunión en Torre Ejecutiva este martes, la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) y Conaprole lograron llegar a un acuerdo que establece la absorción de nueve trabajadores en la planta de distribución que quedó en Rivera, luego del cierre de la planta 14.
Hay acuerdo: Conaprole accedió a la absorción de algunos trabajadores en la planta de distribución en Rivera
La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea logró que nueve trabajadores sean tomados en el centro de distribución.
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De esta manera, se estableció que hasta fin de año se mantendrá activa una comisión conjunta para poder negociar temas entre las partes, además de la reactivación de un centro de distribución en Rivera que permitirá la absorción de nueve empleados que trabajaban en la planta láctea.
La decisión se dio tras la reunión de ambas partes este martes con el presidente de la República, Yamandú Orsi, y el ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Juan Castillo, que buscaban encontrar una solución al conflicto que databa de meses tras el anuncio del cierre de la planta. De esta manera, la mitad de la grilla de trabajadores logró reubicarse.
Un sector con dificultades estructurales
El cierre de Rivera, no obstante, reavivó otras discusiones pendientes sobre la operativa industrial. En particular, persisten las preocupaciones sobre la planta 8 en Rodríguez (San José), vinculadas al proceso de termizado de la leche, un tratamiento térmico clave para prolongar la vida útil del producto.
Así, la industria láctea atraviesa un contexto de ajuste productivo y concentración empresarial, que en los últimos meses derivó en cierres de plantas, reducción de personal y conflictos sindicales.
Desde el sector indicaron que los costos logísticos, la baja de precios internacionales y la competencia en los mercados externos presionan la rentabilidad de las empresas. En paralelo, los sindicatos reclaman que se mantenga la presencia territorial de la industria como parte de una estrategia de desarrollo regional.
El gobierno ha manifestado su disposición a facilitar el diálogo entre empresas y trabajadores para sostener la producción en el interior del país, especialmente en regiones donde las plantas cumplen un rol clave en la economía local.
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