19 de mayo 2023 - 09:45

La brecha cambiaria, el enemigo imbatible que afecta al consumo interno en todo el país

La diferencia del tipo de cambio real es la peor de los últimos 30 años, señaló Florencia Carriquiry de la consultora Exante,

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Foto: Freepik

La situación de diferencia cambiaria y de brecha de precios en la frontera entre Uruguay y Argentina está lejos de solucionarse, incluso cuando los negocios argentinos sienten el impacto inmediato de las últimas medidas anunciadas por el Poder Ejecutivo para paliar los efectos negativos para los comercios de frontera y el empleo en el litoral. Sin embargo, el escenario a mediano y largo plazo, que constituye la base estructural de la problemática, no parece que fuera a cambiar, con el país vecino sumergido en una crisis económica en medio del año electoral.

Ámbito.com dialogó con la analista Florencia Carriquiry, socia de la consultora Exante, sobre esta situación que ya afecta no solo a los negocios de los departamentos fronterizos —cuyas ventas han llegado a caer hasta un 22% durante el primer trimestre respecto a un año atrás, según el Radar de Consumo de Scanntech—, sino a todo el consumo interno, a partir de la lógica de que el dinero que se gasta en Argentina es dinero que luego no está disponible para gastar en Uruguay.

— ¿En qué factores encuentran los motivos de la enorme diferencia de precios que hay entre un lado y otro de la frontera?

Hay una conjunción de elementos. En algunos de estos rubros, Uruguay ha estado estructuralmente caro por motivos de estructura de mercado y de concentración en canales de ventas y proveedores, por ejemplo. El ser una economía pequeña con baja escala tiende a generar este tipo de cosas de bajo niveles de competencia en algunos de estos segmentos del mercado que, a su vez, tienden a hacer al país relativamente caro.

Pero más allá de eso, hay motivos coyunturales que se asocian con el abaratamiento en dólares que ha tenido Argentina y el debilitamiento que ha tenido su moneda en los últimos años. Desde inicios del 2019 a inicios del 2023, los precios en dólares en Argentina bajaron enormemente, casi un 30%, siempre midiendo en relación al dólar blue. Mientras que en el mismo período, los precios en dólares en Uruguay aumentaron en un 20%.

Eso nos está dejando con un desalineamiento de precios relativos que hoy está en niveles muy importantes, con los peores niveles de tipo de cambio real en 30 años. Eso es un indicador habitual de competitividad, que también se refleja en que hay una cantidad de productos donde las diferencias de precios son realmente muy importantes.

— ¿Cuál es el gasto y el impacto del consumo de los uruguayos en Argentina?

La información que tenemos de gasto es el que surge de la Encuesta de Turismo Emisivo que hace el Ministerio de Turismo, donde se estima el gasto que hacen los uruguayos que viajan a Argentina.

Hoy estamos con niveles pico de viajes al país vecino: los viajes en el trimestre enero-marzo superaron los 1.140.000 viajes de residentes en Uruguay al resto del mundo, de los cuales 900.000 fueron a Argentina, un número extraordinariamente alto que más que duplica lo que eran los niveles habituales prepandemia de viajes al exterior y a Argentina, en particular.

En esos 900.000 viajes a Argentina se gastó poco más de 290 millones de dólares en solo un trimestre. Es una cifra en perspectiva histórica enorme, y para las dimensiones de la economía uruguaya, también muy importante.

— ¿Es posible que este nivel de consumo en el exterior se vea reducido a partir de las medidas del gobierno?

Nuestras estimaciones apuntan a que, probablemente, esta tendencia de altos viajes hacia el exterior y a Argentina va a seguir firme, y que en ese marco el gasto en viajes al exterior va a estar aumentando en unos 500 millones de dólares respecto de lo que fue el año pasado, con gran parte de ese gasto destinado al país vecino.

Esto supone un impacto importante en los negocios de consumo interno. En Exante estamos proyectando que el consumo privado total aumente un 3% este año, y prácticamente un tercio de ese total va a ser gasto de los hogares que no se realizará dentro de fronteras sino en el exterior, y una parte importante, en Argentina.

— Los próximos meses se prevén inestables en Argentina por elecciones presidenciales, con lo que una nueva disparada del dólar blue es también esperable. ¿Cuáles son las proyecciones sobre la diferencia cambiaria a partir de este escenario?

Sin duda que el escenario de Argentina tiene muchas incertidumbres, la inestabilidad probablemente va a ser la constante hacia adelante y no podemos descartar que veamos algún salto adicional del dólar en los próximos meses.

Al mismo tiempo, no podemos desconocer que la inflación está teniendo una alza fuerte en ese país, por lo cual parte del abaratamiento que se da cuando vemos correcciones bruscas del dólar, se lo va comiendo la propia inflación.

Pero sí nos parece que es bastante probable que esta situación de fuerte desalineamiento de precios con Argentina sea duradera, que por largo tiempo convivamos con una Argentina extremadamente barata en dólares y que, por lo tanto, la situación a la que se están enfrentando los negocios de frontera y, en general, los negocios de consumo masivo que están sufriendo la competencia de Argentina, va a seguir muy presente.

— ¿Cuál es la evaluación que hacen de las medidas del gobierno respecto de la diferencia cambiaria, considerando también el escenario futuro argentino?

Desde la perspectiva de inestabilidad argentina decimos que, probablemente, las medidas que se han ido anunciando no cambien mucho la situación en lo sustantivo. No estaríamos esperando que esto cambie ni la decisión de viajar de los uruguayos ni de los que son consumidores de frontera de cruzar el puente para consumir del otro lado.

Nos parece que la estrategia a la hora de pensar cómo enfrentarse a esta situación, a los impactos que esto está generando en las economías, en los trabajadores de la zona del litoral y en los sectores más afectado en general, tiene que tener presente que esto va a durar en el tiempo, y que probablemente este tipo de medidas que son como paliativas o a corto plazo no van a ser muy efectivas en cambiar la situación.

— ¿Tienen alguna perspectiva de qué tipo de iniciativas o medidas se deberían llevar a cabo frente al escenario de la diferencia cambiaria duradera? Ya sea para sobrellevarlo o para intentar solucionar la problemática.

La verdad es que es muy difícil pensar en medidas efectivas para evitar los impactos de esta situación en el corto plazo. En tanto no va a ser transitoria, la estrategia debe apuntar a gestionar o administrar los costos de esta situación con una mirada de mediano y largo plazo.

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