La certidumbre y la renovación de liderazgos políticos marcarán el escenario electoral, coinciden analistas

Varios expertos debatieron sobre las diferencias entre este proceso electoral y el de 2019. ¿Habrá un efecto Bordaberry?

Los candidatos dl Frente Amplio, Yamandú Orsi y Carolina Cosse.

Los politólogos Daniel Buquet, del departamento de ciencia política de la Udelar; Rosario Queirolo de la Universidad Católica y los directores de las empresas encuestadoras Factum, Eduardo Botinelli, y Equipos Consultores, Ignacio Zuasnabar, analizaron el resultado de las elecciones internas del 30 de junio y las perspectivas para las nacionales de octubre convocados por la Asociación Uruguaya de Ciencia Política (Aucip). Coincidieron en que, tomando en cuenta lo abierto y complejo de pronosticar el resultado electoral, el contexto tiene elementos bastantes diferentes al de la anterior elección presidencial.

“En Uruguay hay partidos vivos”. La frase disparadora de Zuasnabar encendió el debate donde, finalmente, aparecieron más acuerdos que divergencias. “La elección interna se desarrolló bajo lo que podemos denominar un clima centrípeto, que se mueve hacia el centro. Finalmente ganaron los que podemos calificar como moderados, durante casi toda la interna se analizó esto de que era una interna fría, que a la gente le costaba engancharse, en algún momento se pensó que iba a haber un colapso, un descenso mucho mayor en los niveles de participación”, agregó el representante de Equipos.

“Si nosotros comparamos con 2019, el electorado uruguayo estaba tensionado, en una situación de disconformidad en términos del proceso electoral, con una insatisfacción muy grande respecto al estado de las cosas y al gobierno del Frente Amplio, pero a su vez cuando miraba a la alternativa de la oposición se encontraba con enormes dudas”, reflexionó Zuasnabar. Agregó que “eso hizo que, en esa elección, emergieran cosas nuevas. Tenemos a Cabildo Abierto, un partido que en su primera elección votó un 11% de la población, tuvimos candidatos como Juan Sartori dentro del Partido Nacional y termina la elección con un Parlamento con siete partidos representados, cosa inédita. Ahora es un proceso totalmente distinto. El humor político es de un proceso de razonable satisfacción con el estado de las cosas y con el gobierno de turno, pero donde a su vez la alternativa no genera ningún tipo de incertidumbre. La gente no tiene ningún temor o incertidumbre de que haya un triunfo de la oposición”, enfatizó.

Sobre el escenario post elección, Zuasnabar consideró que será muy distinto a 2019. “Va incluir una dosis de cambios relevantes, por la enorme renovación que estamos teniendo en términos de liderazgo político. Este contexto de cierta calma, permite transitar estos procesos de renovación de liderazgos en todos los partidos con mucha mayor tranquilidad, pero estos procesos efectivamente están en marcha”, concluyó.

Por su parte, el director de Factum, Oscar Botinelli, colocó en el debate cuáles son los temas que hoy aparecen como principales preocupaciones del electorado. “Están muy centrados en seguridad, pobreza infantil, que empezó a aparecer después de varios años de ausencia. Ahora todos los partidos tienen eso en la agenda, pero la seguridad pública está siendo un factor importante en cuanto al cambio que hay con respecto al 2019.

En la campaña anterior uno de los puntos fuertes que tenía la coalición era ‘venimos a solucionar el problema de la seguridad pública’. Hoy el gran tema que aparece es que seguimos con el mismo problema, mal evaluado en el gobierno actual, mal evaluado en el anterior”, enfatizó.

“Ahí creo que va a haber un tema fuerte que puede decidir bastante el último punto ahí que puede decidir la elección”, concluyó Botinelli.

El factor Pedro Bordaberry

Respondiendo a una pregunta del público, Daniel Buquet reflexionó sobre el impacto que podría tener en la interna del Partido Colorado (PC) el retorno a la vida política activa del exsenador y exministro Pedro Bordaberry. “Es la figura más importante y activa del Partido Colorado. Por lo menos hasta febrero de este año, la interna del Partido Colorado la ganaba Bordaberry y no era candidato. Y en un momento donde justamente hay un empujoncito, no sabemos de qué magnitud, de la encuesta post-interna favorable al Partido Colorado, que resurja una figura con esas características, sin duda, lo ayuda”, expresó el politólogo de la Udelar.

Los “minoristas” y su particular apuesta

En tanto, Rosario Queirolo, docente del departamento de ciencias políticas de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), presentó un trabajo de investigación realizado por alumnos de esa licenciatura sobre los llamados “grupos minoristas” en la política, considerando de esa manera las agrupaciones pequeñas que buscan una presencia básica para obtener un suficiente numero de votos en la elección interna para luego posicionarse mejor en la oferta electoral de los comicios nacionales.

La politóloga definió a estos colectivos como un “cable a tierra” que permite conectar a los partidos con la sociedad, ya que están en contacto permanente con la gente y trasmiten a los partidos y lideres individuales los problemas individuales y colectivos que enfrentan las personas en sus barrios, trabajos o lugares de estudio.